Fervor popular en el homenaje a San Expedito en Balvanera

Una multitud de fieles acudió hoy a la Iglesia de Nuestra Señora de Balvanera, en el barrio porteño de Once, para celebrar la fiesta de San Expedito, el santo de las "Causas Justas y Urgentes".

Arribados en su mayor parte de la Capital y el Gran Buenos Aires, aunque también en algunos casos desde el interior del país, los peregrinos realizaron largas filas para poder pasar por delante de la imagen del santo, pedir por alguna gracia o cumplir con una promesa.

Ya en la madrugada, con el inicio del día, comenzaron los festejos en el templo de la calle Bartolomé Mitre al 2400, la Iglesia de Nuestra Señora de Balvanera, donde está ubicada la imagen del santo.

Bajo el lema "San Expedito ayúdanos a ser testigos de Cristo", miles fieles rindieron homenaje al santo.

Misas y bendiciones se celebraron cada hora y media a partir de las 6:00 en el santuario, donde los fieles pasaron por allí para agradecer o pedir especialmente por salud, o por diversas causas que tienen que ver con asuntos legales y familiares ante San Expedito.

Al mediodía tuvo lugar la misa central, en la calle, por las "Causas Justas y Urgentes", presidida por monseñor Enrique Eguía Seguí, Vicario de la Zona Belgrano y Auxiliar de Buenos Aires.

Por la tarde tuvo lugar la procesión de la Imagen Peregrina de San Expedito por las calles del barrio, presidida por el presbítero Juan Carlos Ares, párroco y rector del Santuario y acompañados por la Fanfarria del Regimiento Nº1 Patricios.

Debido a la multitudinaria celebración, se cortó la circulación del tránsito en Azcuénaga y Bartolomé Mitre, y en Larrea y Bartolomé Mitre, y se generaron congestiones de vehículos en la zona.

El culto al patrono de las causas urgentes se hizo conocido a comienzos del siglo XX, aunque historiadores dicen que se lo venera desde la Edad Media.

En la Argentina, San Expedito empezó a hacerse popular a mediados de la década de 1950 y en la actualidad se lo venera en numerosas iglesias y capillas.

Se dice que San Expedito era generoso y veloz y que con esa velocidad atiende las peticiones de sus devotos, que aseguran que se trata del santo que "no deja nada para mañana".