Hollande gana primera vuelta de las elecciones en Francia

El socialista disputará el "ballotage" como favorito con el presidente saliente Nicolas Sarkozy. La otra triunfadora de esta elección, aunque no dispute la segunda vuelta, es Marine Le Pen, de 43 años, que quedó en tercer lugar con un resultado nunca antes obtenido por su partido de extrema derecha, el Frente Nacional. La participación fue de aproximadamente 80%.

Por Canal26

Domingo 22 de Abril de 2012 - 00:00

El socialista François Hollande ganó este domingo la primera vuelta de la presidencial francesa con entre 28,4 y 29,3% de los votos y disputará la segunda como favorito con el presidente saliente Nicolas Sarkozy (25,5 a 27%), según estimaciones basadas en resultados reales.

Hollande y Sarkozy, ambos de 57 años, se enfrentarán el 6 de mayo en la segunda vuelta electoral, de importancia capital en Europa ante el actual contexto de crisis de la zona euro, pero la dinámica es favorable al socialista, que puede contar con la reserva de votos de los otros candidatos de izquierda y de los ecologistas.

"Elegir al próximo presidente francés no es sólo una elección nacional. Es una elección que va a pesar" en Europa, declaró el propio Hollande el domingo en la ciudad de Tulle, donde votó.

"Esa es la razón por la cual muchos nos miran", agregó el candidato socialista, que cuenta renegociar el tratado europeo de disciplina presupuestaria si es elegido, para añadirle un capítulo de apoyo al crecimiento.

La otra ganadora de esta elección, aunque no dispute la segunda vuelta, es Marine Le Pen, de 43 años, que quedó en tercer lugar con un resultado nunca antes obtenido por su partido de extrema derecha, el Frente Nacional, entre 18,2 y 20% de los votos.

"La batalla por Francia sólo ha empezado", declaró Le Pen tras conocerse el resultado. "Hemos hecho estallar el monopolio de los dos partidos de la banca, la finanza y las multinacionales", dijo.

El candidato de la izquierda radical Jean-Luc Mélenchon sería cuarto (10,8 a 11,7%) y el centrista François Bayrou quinto con entre 8,5 y 9,1%.

Jean-Luc Mélenchon llamó inmediatamente a "derrotar a Sarkozy", es decir a votar por Hollande. "Nuestro pueblo está decidido a poner punto final a la página de los años Nicolas Sarkozy", dijo.

También la candidata ecologista Eva Joly (2%) instó a "reunirse detrás de Hollande".

Todos los demás candidatos obtvieron menos de dos por cientos de los votos.

La participación fue de aproximadamente 80%.

En total unos 44,5 millones de electores estaban convocados a las urnas.

El ganador de la segunda vuelta presidirá durante cinco años una de las principales potencias mundiales, miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, con un poder casi sin parangón en el mundo democrático.

Hollande, a quien los sondeos predicen una neta victoria en la segunda vuelta, con 55% de los votos, podría convertirse en el primer presidente francés de izquierda desde François Mitterrand (1981-1995).

La crisis -marcada por la explosión del déficit y la deuda y un desempleo de 10%- proyectó su sombra sobre la campaña, obligando a los candidatos a abordar la desindustrialización y a reclamar mayor proteccionismo europeo y el retorno al equilibrio de las cuentas.

Ciertos electores, entrevistados por la AFP en París, se hacían empero pocas ilusiones sobre el margen de maniobra del próximo presidente.

Isabelle Provost, jubilada de 62 años de edad, reconoce que la campaña no la entusiasmó. "Jamás dejé de votar en una elección. Pero esta vez siento poco entusiasmo. En el plano económico, hay poca diferencia entre los dos principales candidatos", dice.

Hollande, ex secretario del Partido Socialista de 1997 a 2008, fue designado en las primarias socialistas de 2011, y logró convertir la elección en un referéndum contra el quinquenio de Sarkozy, apodado el "hiperpresidente" por su activismo en todos los frentes.

Sarkozy, que batió récords de impopularidad, intentó eludir su balance económico y social y distanciarse de la imagen de "presidente de los ricos", desarrollando una campaña muy de derecha, agresiva, basada en la seguridad y la inmigración.