Economía reanuda las negociaciones con el Fondo

Economía retomará las conversaciones con el FMI de cara a un nuevo acuerdo por los vencimientos prorrogables por 12.000 millones de dólares previstos para lo que queda de este año y hasta el 2007. El secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen viaja hoy hacia Washington y será el negociador que inicie el diálogo con el organismo internacional de crédito

Por Canal26

Miércoles 20 de Julio de 2005 - 00:00

El secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, iniciará hoy en Washington las discusiones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para renegociar 12.000 millones de dólares que vencen hasta 2007, en una empresa que se perfila como difícil frente las exigencias del organismo. Nielsen, el principal negociador de la deuda argentina, partirá a última hora rumbo a Washington, luego de haberse reunido en la tarde de ayer por espacio de dos horas con el ministro de Economía, Roberto Lavagna, con quien analizó los pasos a seguir.

Según confiaron fuentes del Palacio de Hacienda, el encuentro de hoy "es para fijar la agenda de reuniones y no se esperan mayores avances que esos". En esa agenda "podrían establecerse nuevas reuniones con técnicos del organismo, pero en la Argentina", algo que no le agrada tanto a Lavagna, ya que considera que en anteriores visitas se generaron rumores que afectaron la negociación.
En Economía todo es cautela luego que se difundieran las exigencias del FMI comprendidas en el "Artículo IV", una revisión que hace el organismo de las políticas macroeconómicas. El directorio del FMI quiere que Argentina eleve del 3,1 al 4,5 por ciento el superávit fiscal primario, para destinar más recursos al pago de la deuda externa. Además, pretende que el Gobierno aumente las tarifas de los servicios públicos para garantizar la rentabilidad de las empresas privatizadas y considera "avances parciales" las renegociaciones hasta ahora concretadas.
Al mismo tiempo el FMI advierte sobre la posibilidad de un rebrote inflacionario, y "sugiere" que Economía eleve la tasa de interés, deje caer el dólar y ajuste el gasto público. También apunta a que el Gobierno "debe revisar la política de subsidios, los cuales han crecido rápidamente sin un criterio de asignación claro". Para rechazar estas presiones, que se suceden cada vez que hay una negociación, Lavagna insiste en que Argentina no firmará ningún tipo de acuerdo que ponga en peligro el crecimiento económico, la creación de empleo y la reducción de la pobreza.

Además, cuenta con 1.500 millones de dólares tomados en el mercado local a través de la colocación de deuda, que sumados a otros 500 millones que podrían conseguirse en los próximos días y al dinero del Tesoro por la compra de dólares en el mercado financiero, permitirán cubrir en efectivo los 2.700 millones en créditos que vencen con los organismos financieros hasta fin de año.
En una reunión celebrada hace una semana, el directorio del FMI dejó abierta la posibilidad de que se reinicien las conversaciones, suspendidas desde agosto del 2004 porque la Argentina tenía como prioridad el canje de deuda pública. El inminente viaje de Nielen a Washington fue, entre otros temas de importancia, el motivo de la reunión que sostuvieron ayer el presidente Néstor Kirchner con el ministro de Economía, Roberto Lavagna, en la Casa de Gobierno. Además de una señal de respaldo para el titular de Hacienda a horas del viaje en el que se retomarán las conversaciones con el organismo internacional, el encuentro sirvió para repasar algunos puntos centrales de la estrategia que llevará adelante Nielsen, el negociador del equipo económico.
Por su parte, en una de sus últimas apariciones públicas el Secretario de Finanzas se mostró muy firme de cara a las conversaciones que tiene por delante al señalar que "puede haber vida sin el FMI, aún reconociendo que esa vida pueda ser difícil". Además, en otro pasaje de aquellas declaraciones criticó al Fondo ya que a su juicio una de las lecciones que dejó la exitosa operación de canje "es la necesidad de que el FMI recupere un sentido de misión y visión en cuanto a su rol institucional a favor de la estabilidad".
"La postura que el FMI adopte debe ser coherente y predecible, lo cual en el caso argentino faltó desde el principio hasta el final del proceso de restructuración de la deuda", fustigó.