Pehuen Co: a una semana, no hay rastros de María

María Andrea Esnaola, la mujer de 47 años que se mantiene desde hace siete días desaparecida en el balneario de Pehuen Co, cerca de Bahía Blanca, fue vista por última vez con vida cuando se dirigía a la playa, por lo que no se descarta que se haya internado en el mar, al tiempo que su esposo permanece internado, tras aparecer con un balazo en la cabeza en un fallido intento de suicidio.

El dato de la mujer fue confirmado por el fiscal Juan Pablo Fernández, que investiga el caso, a la vez que informó que el esposo de la mujer, Gustavo Martínez Ipucha, quien el lunes pasado resultó gravemente herido de un balazo en la cabeza, recuperó en las últimas horas la conciencia y reconoció que intentó suicidarse.

En declaraciones a Radio La Brújula, Fernández sostuvo en cuanto a la mujer que "la última vez que la vieron fue caminando en dirección a la playa".

El fiscal, por otro lado, pidió "cautela" en cuanto a informaciones que indicaba que perros rastreadores también marcaron el rastro hacia el mar.
Fernández aseguró por otro lado que "se van a agotar todos los recursos" en la búsqueda de la mujer desaparecida, de la que no se sabía nada desde el miércoles pasado, cuando se dirigía a la escuela en la que trabaja como portera.

El funcionario sostuvo en cuanto a Martínez Ipucha, que ayer "despertó, pudo decir algunas palabras y reconoció haberse pegado él mismo el tiro".

Fernández también confirmó el hallazgo de una carta en la que se despedía de su familia y decía que no soportaba la ausencia de su mujer.
También indicó que en los allanamientos de la casa del hombre y de su madre, se encontró la funda de un arma de calibre 32 que por el momento no pudo ser hallada.

"No sospechamos de nadie, todos podemos hacer especulaciones, pero siempre debemos mantener la prudencia por los familiares. Hay que tener paciencia. La investigación va a seguir hasta agotar todos los recursos", sostuvo en cuanto a la investigación.

Esnaola había sido vista por última vez el miércoles pasado al mediodía cuando se dirigía a su trabajo. Su esposo la pasó a buscar por el colegio en donde trabajaba como portera, pero no pudo encontrarla.

Según se supo, algunas de las pertenencias de la mujer, como su celular, fueron encontradas en la escuela.

La mujer es de contextura física delgada, de aproximadamente 1,56 metros de altura, de tez blanca, de cabello negro largo hasta los hombros, ojos color pardo,no posee tatuajes, tampoco cicatrices ni marcas de nacimiento.

El hermano de Esnaola dijo que ella y su marido "se llevaban bien" y que "nadie sabe nada" del paradero de la mujer.