La pobreza crece desde 2011 y afecta al 40,4% de los niños y adolescentes

Afecta al 40,4% de los chicos, según el quinto informe del Barómetro de la Deuda Social de la Infancia, presentado en la Universidad Católica Argentina (UCA). Esa afligente realidad social impactaba en 2011 al 34,4% en esa franja de edad.

Por Canal26

Jueves 27 de Agosto de 2015 - 00:00

Los niños y adolescentes, más que los adultos, sufren las restricciones marcadas por la pobreza, que durante el segundo mandato presidencial de Cristina Kirchner creció seis puntos entre los menores de 18 años.

Hoy afecta al 40,4% de los chicos, según el quinto informe del Barómetro de la Deuda Social de la Infancia, presentado ayer en la Universidad Católica Argentina (UCA). Esa afligente realidad social impactaba en 2011 al 34,4% en esa franja de edad.

Esta medición de la Iglesia supera largamente el 28,7% de pobreza registrado el mes pasado para la población adulta y representa a 4,9 millones de chicos que conviven con la escasez. Viven en hogares cuyos ingresos no superaban los $ 1780 en 2014 y la proporción trepa al 48,8% en el conurbano bonaerense.

También creció desde 2011 la cantidad de chicos bajo la línea de indigencia, cuya tasa hoy es del 9,5% (1,1 millones), un punto más que en 2011. Se trata de menores cuyas familias percibían el año pasado ingresos inferiores a $ 851.

El nuevo mapa de la pobreza infantil denuncia también problemas alimentarios y déficits en el acceso la educación y a la salud. Además, el 26,2% no tiene cubiertas sus necesidades básicas insatisfechas (NBI), explicó la licenciada Ianina Tuñón, coordinadora del Barómetro de la Deuda Social de la Infancia. Añadió, incluso, que según los datos de la Encuesta Permanente de Hogares que realiza el Indec, la pobreza entre los menores de 18 años sería del 30%, y la indigencia llegaría al 8 por ciento

La investigadora atribuyó el empeoramiento de los indicadores a la etapa de estancamiento en la economía, marcada por la recesión y la inflación. También alertó sobre la retracción en la creación de empleo y la alta proporción del trabajo no registrado, que se mantiene en el 35 por ciento.