El escándalo de las emisiones de Volkswagen llega a Europa

El Gobierno alemán advirtió que hay motores afectados y se espera que "en los próximos días" se pueda detallar un listado, cuestión en la que "se está trabajando intensamente".

Por Canal26

Jueves 24 de Septiembre de 2015 - 00:00

El Gobierno alemán ha advertido que entre los 11 millones de vehículos de Volkswagen afectados por el escándalo de manipulación en las emisiones contaminantes hay también coches que circulan en Europa.

Tras las primeras comprobaciones que los expertos del Ministerio de Transporte han llevado a cabo en la sede central de la empresa, en Volksburg, han llevado a la empresa a reconocer este punto, aunque todavía no ha sido concretada la cifra ni los modelos de esos coches.

Según el ministro alemán de Transporte, Alexander Dobrindt, hay motores diesel de 1,6 y 2,0 litros afectados y se espera que "en los próximos días" se pueda detallar un listado, cuestión en la que "se está trabajando intensamente".

"Tenemos que saber exactamente en qué modelos se aplicó ese software y dónde están circulando para adoptar las medidas pertinentes", ha evadido aventurar cifras.

El fabricante BMW, por su parte, ha desmentido que uno de sus modelos supere los límites europeos de emisiones, después de que la revista especializada «Auto Bild» informara de que las emisiones contaminantes de sus modelos X3 xDrive son demasiado elevadas.

Aun así sus acciones pierden hasta un 8% en la bolsa de Fránkfurt. Y por lo que se conoce hasta ahora, al menos cuatro modelos de Audi están siendo analizados también en busca de indicios de manipulación.

Se trata de los A1 A3, A4 y A6, que fueron equipados con el motor del tipo EA 189, objeto principal del escándalo. El Ministerio de Economía alemán ha formado también un grupo de expertos para limitar en lo posible los daños al "made in Germany", ya que gran parte del actual éxito económico del país está basado en su ingeniería, su tecnología especializada y la costosa maquinaria pesada que vende para poner en marcha las fábricas de China.

Los compradores están dispuestos a pagar más por un nivel de calidad en la cual confían y este escándalo amenaza un pilar fundamental de la economía germana.