Mafia china en Argentina: así opera, con amenazas y sicarios locales

Llegan a pedir hasta 50 mil dólares a los dueños de supermercados chinos. Quienes no pagan, son baleados o sus locales terminan incendiados.

Por Canal26

Lunes 25 de Junio de 2018 - 12:34

Mafia china

 

Los negocios chinos en la Argentina no se libran de un flajelo que afecta su funcionamiento y pone en peligro la integridad física de los comerciantes.

 

La mafia china opera en el país y obtiene con su accionar el grueso de sus millonarias ganancias a través de dos actividades: el tráfico de personas y la extorsión a supermercados.

 

Así salió a la luz en un reciente informe del programa televisivo "Periodismo Para Todos", donde se indica que desde el año 2000 la mayoría de los chinos que llega al país proviene de la provincia de Fujian e ingresan por la frontera con Bolivia porque allí no le piden visa.

 

Así mismo, en Aguas Blancas, provincia argentina de Salta, donde está uno de los mayores pasos ilegales, los "Cabeza de Serpiente" son los que hacen todos los contactos para el ingreso ilegal al país.

 

"Muchos no saben a ciencia cierta qué es la Argentina, saben que vienen a América. Y quedan en manos de las mafias. La más conocida es la de supermercadistas", explicó Horacio García, director de Migraciones, en el informe.

 


Los chinos que pretenden ingresar a la Argentina en esas condiciones se ven forzados a pagar entre 5 y 10 mil dólares. Incluso, en muchos casos, cuando no pueden abonar la totalidad del "pasaje" son obligados a trabajar para cancelar la deuda: las mujeres en las prostitución y los hombres en supermercados.

 

Entre tanto, varios dueños de supermercados pagan a los traficantes de personas y después el ciudadano chino debe trabajar hasta saldar la cuenta, es por lo general de dos años.

 

La extorsión es otra de las actividades más frecuentes en la operatoria tan cuestionable de la mafia china. Así también lo aseguran las propias víctimas de ese sistema perverso. Dejan una carta debajo de la puerta del supermercado donde dicen, en chino, que deben pagar una cifra (generalmente unos 50 mil dólares).

 

En caso de no contactarse con el extorsionador, llega la primera advertencia, que puede ser un disparo al cajero o un incendio del local.

 

Cuando el pago ya fue realizado, el supermercado queda bajo la dudosa "protección" de una facción de la mafia china. Cada una de las células mafiosas tiene su propio logo -o sello personal- y por lo general tienen un cartel al ingreso para su identificación. Si un comercio no tiene cartel, está libre para ser
extorsionado. Por esto mismo deben seguir pagando el canon para no perder la protección, tal como explica Carlos Adrove, jefe de Defraudaciones y Estafas de la Policía Federal.

 

Mediante escuchas judiciales quedó demostrado que la mafia china ya comenzó a usar mano de obra local para llevar adelante las violentas intimidaciones.