Sexo: cómo afecta en la intimidad la llegada del "porno free"

La pornografía pasó de ser algo privado a algo que circula sin problemas en internar. Cómo influye en las relaciones de pareja y en la sábanas.

Por Canal26

Sábado 7 de Julio de 2018 - 16:59

Porno free - fenómeno en internet y TV

La pornografía es una de las tantas cosas que ha cambiado con la tecnología. Ahora la pornografía viaja por WhatsApp, se navega de manera privada e íntima en cualquier momento del día y se produce en cada lugar que tenga una persona con deseos exhibicionistas. En la Argentina, según datos de Google, en 2017, el 67% de quienes acceden a Internet lo hacen desde dispositivos móviles y el 63% navega a diario. El porcentaje sube al 88% entre los que tienen 25 y 34 años.

 

Ya ni siquiera se necesita una computadora para consumir porno. Un productor de Poringa! explica al respecto: “No es como antes que la PC estaba en el living o en la habitación del hijo varón. Ahora cualquiera tiene la posibilidad de grabarse y, gracias a eso, el amateurismo se convirtió en una estética en sí misma”.

Porno free - fenómeno en internet y TV

Malena Nijensohn, Licenciada en Filosofía (UBA), señala que la pornografía siempre ocupó un lugar en la producción de la sexualidad: “Internet generó un fenómeno nuevo. Todo el mundo puede consumir y todo el mundo puede producir porno. No sólo tiene ver con espejar la película, pero sí que vamos repitiendo algo de lo que vemos. En ese sentido, como dice el filósofo feminista Paul Beatriz Preciado, la pornografía hace patente que el sexo es siempre una performance.”

 

Incluso la libre navegación del porno ha cambiado la forma en que se puede consolidar una pareja. Los videos cortos, caseros y las fotos hot son enviados con frecuencia cuando están en la etapa anterior a una cita. Si antes existía el chamuyo en la previa del encuentro, ahora Snapchat e Instagram habilitan el envío de producción audiovisual amateur para aumentar la expectativa.

Porno free - fenómeno en internet y TV

Edith Martín, pediatra con formación en sexología clínica, toma al porno como herramienta. “Muchos vienen a consultar por falta de deseo y es ahí cuando el porno aparece como una herramienta para estimular, aunque les sugiero que no sea el mainstream, hay otras producciones feministas (como Erika Lust) o de postporno más interesantes, que no acotan la fantasía. No hay que olvidarse que es una acción performativa y que el espectador es un receptor pasivo que pretende imitar una fantasía coitocentrista, es decir, donde el sexo es reducido a penetración.”

 

Entre los dos de una pareja se interpone el lenguaje. Esa máxima psicoanalítica la trae Graciela Musachi, estudiosa lacaniana: “Que un objeto técnico se interponga es un tercero que está ahí, entre ellos, a veces facilita y otras no. Hay algo de exhibicionismo en juego, tanto cuando uno se filma como cuando lo mira, se exhibe el coito, quiere hacerlo existir, cuando lo que se ve es imposible, nadie lo hace como en la pornografía. Entonces no hay relación sexual, nadie lo hace así, es ficción. Y hay intromisión porque es una producción de masas, está tan expandido que nadie se puede sustraer de esa producción pornográfica. Cuando esto no existía masivamente, ¿qué pasaba en la cama? Se escenificaban ciertas fantasías, pero ahora todos los fantasmas están filmados, los tenés al alcance de la mano”.

 

“Antes no había una representación de la práctica sexual ni el placer femenino que interpelara a la mujer en esa narrativa. Ahora sí la hay”, agrega Gino Cingolani de Poringa!

Porno free - fenómeno en internet y TV

Sobre su la pornografía ayuda a copiar en la intimidad: “Hay pornografía que despierta tu propia fantasía y hay otra, la más mainstream, que acota. Sobre todo lo veo en los hombres jóvenes que consumen de una forma abusiva, aunque los que vienen a verme son la excepción, los que tienen un problema”, dice Edith Martin, sexóloga. Y agrega: “No logran generar un deseo desde sí mismos. Su propia fantasía está inhibida por esas imágenes que están repetidas. El actor porno es eso porque tiene atributos que no son los del común de los mortales, y hay una cámara, luces, maquillaje. Nadie piensa que Iron Man es real, pero en cierta manera los hombres creen que así es el sexo”.