Denuncias por acoso: Frank Underwood murió en la ficción, ¿qué pasa en el mundo real?

Las denuncias sobre acoso contra están a la orden del día. Mientras en la ficción el actor Kevin Spacey "mató" al personaje central de “House of Cards”, EN la vida real es diferente. El caso Donald Trump.

Por Canal26

Sábado 8 de Diciembre de 2018 - 12:26

Frank Underwood, Kevin Spacety, Brett Kavanaugh y Donald Trump

 

El personaje Frank Underwood, de la exitosa serie "House of Cards" difundida a través de Netflix, se puso en el centro de la atención mundial por ser manipulador, arrogante, cínico, cruel, ambicioso, psicópata, sádico y ciertamente un asesinosin
escrúpulos. La gente no dejó de sorprenderse con cada paso que daba en la pantalla chica. Sin embargo, Underwood no es un personaje de ciencia ficción, alejado de la realidad. Todo lo contrario, es el fiel reflejo de otros casos que existen en
la vida real.

 

El actor que lo encarnaba, Kevin Spacey lo "mató antes de tiempo debido a sus problemas con la Justicia y con el mundo del espectáculo todo, debido a las acusaciones en su contra por acoso sexual.

 

Es posible que Kevin Spacey -ganador de dos premios Oscars- sea uno de los mejores actores de la historia de Hollywood, pero lo masivo de la serie que ha sabido protagonizar y se lo terminó devorando, tamto como sus propios escándalos. Netflix anunció que Spacey ya no seguiría en House of Cards, y los productores de otra película que estaba filmando - dirigida por Ridley Scott- optaron por eliminar todas sus escenas y comenzar a trabajar con otro actor.

 

El castillo de naipes se vino abajo, pero sólo en la ficción. En la vida real, no siempre caen del mismo modo los protagonistas.

 

Algo así sucede a Donald Trump, cuyo flamante miembro de la Corte, Brett Kavanaugh, pudo eludir con éxito una acusación de abuso y fue nombrado igualmente en su puesto clave apoyado por el poderoso presidente estadounidense.

 

El poder real no es tan flexible como los guiones de las series que vemos en la televisión. Tampoco es implacable -queda claro- con los culpables de ciertos hechos en la vida diaria.

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