Crisis: dos alimenticias multinacionales se van del país por caída de consumo y devaluación

BRF se desprendió de las marcas Campo Austral, Calchaquí y Bocatti. Por su parte, General Mills, dueña de la marca La Salteña en nuestro país, también tiene intenciones de vender todos sus activos.

Por Canal26

Lunes 14 de Enero de 2019 - 16:07

Empresa BRF

La crisis de la economía nacional impacta de lleno en el sector alimenticio. En las últimas horas se concretó la salida del país de la agroalimentaria brasileña BRF, que concluyó la venta de sus activos en la Argentina con el traspaso de la compañía Campo Austral a las empresas de capital nacional Bogs y La Piamontesa por u$s35,5 millones, informó el conglomerado brasileño.

 

De esta manera, BRF se desprendió de las marcas Campo Austral, Calchaquí y Bocatti. Por su parte, General Mills, dueña de la marca La Salteña en nuestro país, también tiene intenciones de vender todos sus activos.

 

La empresa BRF cerrará de esta manera sus fábricas localizadas en San Andrés de Giles, Pilar y Florencio Varela que emplea aproximadamente a 1.200 personas y está en el mercado argentino desde 1970.


"La reducción del endeudamiento continúa siendo prioridad para BRF y la conclusión de esta etapa confirma nuestro foco en este proceso", indicó la COO global de BRF, Lorival Luz. Esta etapa incluyó también la venta de las subsidiarias Avex y Quickfood. El total de los activos vendidos en el país totalizó u$s145,5 millones.

 

Por su parte, General Mills, busca también vender todos sus activos en el país. Los ejecutivos de la compañía se cansaron de los malos resultados en la operación local. Esta fábrica, empleaba a 500 trabajadores. La empresa estadounidense ya se había desprendido del negocio de panificados local que pasó a manos del grupo mexicano Bimbo.

 

Estos no son los únicos casos en los que se vio afectado el sector. El año pasado, empresas como Arcor, Molinos Río de la Plata y Mastellone también afrontaron profundas pérdidas y balances negativos.

 

Para ejemplificar, la empresa de Arroyito de Córdoba perdió casi de $3.000 millones en la primera parte del 2018. Molinos por su parte sufrió un derrumbe de su rentabilidad con un balance negativo en el primer semestre del 2018 de casi $1.100 millones. Mastellone fue otra de las compañías que perdió $1.042 millones en ese mismo período.


Con la devaluación y la crisis económica, las alimenticias confirmaron que luego de reducir las horas extra y llevar al mínimo los salarios de los trabajadores en actividad, el próximo paso será desprenderse de los empleados que mantienen relación de contratos con las empresas.

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