Párroco, sobre el diácono asesinado: "Creo que alguien lo traicionó"

Tras la muerte del diácono Guillermo Luquín, en confusas circunstancias, CANAL 26 habló en EXCLUSIVA con el padre Francisco Ortíz. "él se habría demasiado (a la gente), y a veces es preferible callar", expresó.

Por Canal26

Lunes 10 de Junio de 2019 - 12:54

Párroco - diácono asesinado en Lomas de Zamora - Policiales - Canal 26

El diácono de la parroquia Nuestra Señora del Carmen de Lomas de Zamora, Guillermo Luquín fue encontrado muerto en su casa de Temperley, y la principal sospecha de los investigadores es que se trató de un asesinato. El párroco, de 52 años, además se desempeñaba como empleado del Banco Provincia de la ciudad.

 

Por la mañana se había generado un alerta debido a que Luquín no concurrió a dar misa y su sobrino de 22 años fue el que encontró el cadáver en la habitación de su casa.

 

La víctima presentaba una profunda herida cortante en el cuello y estaba envuelto en las sábanas de la cama, mientras que en la casa no había señales de ingresos forzados o del robo de elementos de valor.

 

Para tener más precisiones sobre el hecho, Canal 26 habló en entrevista exclusiva con el sacerdote Francisco Ortíz, párroco de la iglesia en donde cumplía sus funciones el diácono fallecido.

 

"Yo antes de dar misa en la iglesia, voy a dar misa en el hospital, y cuando regresé, ví que la puerta de la iglesia no estaba abierta como siempre hacía (el diácono)", comentó el sacerdote. Y continuó: "Cuando se hacía la hora de la misa, y al ver que no llegaba, le dije a una chica conocida que lo llame para ver qué sucedía".

 

 

Consultado sobre la posible mecánica de los hechos, dijo el párroco: "En la casa de al lado estaba el sobrino del diácono, descansando, tranquilo. Al llegar la persona que mandé a la casa para ver qué pasaba, los dos se encuentran con esta situación".

 

"El sobrino no dijo nada cuando vieron que su tío había fallecido", agregó el religioso ante las cámaras de Canal 26. "El sobrino no escuchó nada", sostuvo.

 

Sobre Guillermo Luquín, dijo el párroco de la Iglesia: "Era demasiado abierto y amigo de todos", tras lo cual, detalló que "él se habría demasiado (a la gente), y a veces es preferible callar a dar una noticia. Él quizás haya dado esa otra noticia, y por esa noticia viene la traición".

 

"Pienso que (el asesino) es alguien que lo conocía, alguien lo traicionó", expresó el padre Ortíz.

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