Mujer fue condenada por violar y extorsionar al hijo menor de edad del amigo

Luciana Vera de 34 años, tuvo relaciones con el joven de 15 años y luego comenzó a reclamarle dinero para realizarse un supuesto aborto.

Por Canal26

Jueves 20 de Junio de 2019 - 12:01

Luciana Vera - condenada por violación

Una mujer fue condenada a tres años de prisión por haber abusado a un adolescente de 15 años y luego extorsionarlo con una suma de dinero.

 

La historia se originó entre 2016 y 2018 cuando Luciana Soledad Vera, de Villa Guillermina, a 130 kilómetros de Reconquista, en Santa Fe, le pidió plata varias veces al chico. Ahora, recibió la pena de ejecución condicional en un juicio abreviado, además de tener que pagarle $ 90 mil a la víctima.

 

Vera contactó en 2015 por Facebook al menor de edad, quien no dudó en aceptar la solicitud de amistad, ya que se trataba de la madre de un amigo y vecina de la zona. Tiempo después le pidió 1.000 pesos que luego, dijo, se lo devolvería. Eso no fue lo único, tiempo después le pediría otros 10.000 pesos más.


El joven fue hasta la casa de la amiga de su madre, Vera lo hizo pasar a su habitación y le pidió que se quite la ropa, lo sometió sexualmente.


Pasado el tiempo, la mujer le aseguró al menor vía WhatsApp que había quedado embarazada y le exigió dinero para practicarse un supuesto aborto. La situación llegó al joven a un cuadro de estrés y depresión, a tal punto de dejar de asistir a la escuela.

 

El tema se dio a conocer cuando la madre leyó un mensaje que fue enviado y decidió hacer la denuncia que no llegó a juicio ya que en un proceso abreviado, la defensa de Vera y el fiscal Norberto Ríos acordaron la condena, convalidada por la jueza Claudia Bressán.

 

La mujer fue sentenciada por los delitos de hurto en concurso real con amenazas, abuso sexual con acceso carnal aprovechando la inmadurez sexual de la víctima y coacciones reiteradas. Obtuvo tres años de prisión en suspenso y deberá pagarle 90.000 pesos al joven.

 

Para el fiscal de la causa, Vera diseñó un plan y supo a quién elegir como víctima, ya que el adolescente es hijo de comerciantes y de buen poder adquisitivo.

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