Acusan a Eduardo Lorenzo, ex confesor del Padre Grassi, de emborrachar a chicos para tener sexo

Nuevas víctimas se animaron a declarar y hablan de alcohol para corromper a los menores. Los testimonios son estremecedores.

Por Canal26

Jueves 11 de Julio de 2019 - 11:28

Eduardo Lorenzo, ex confesor del Padre Grassi

La causa que investiga al ex capellán del Servicio Penitenciario, Eduardo Lorenzo, por abuso sexual presenta nuevas y estremecedoras declaraciones.

 

El caso del ex confesor del cura condenado por corrupción de menores, Julio César Grassi, incluye el testimonio de un joven identificado como D., quien relató "las inconductas sexuales con menores de edad y desórdenes en la vida de Eduardo Lorenzo"

 

El joven se refiere a la ingesta descontrolada de alcohol y la provisión de bebidas a los "chicos del grupo".

 

D. se refiere a un grupo parroquial de chicos de entre 15 a 16 años de la parroquia San Benito de Olmos. "En ese lapso, llegué a asistir a tres campamentos y convivencias, que el cura organizaba siempre con varones, nunca con chicas que jamás eran integradas a ese grupo".

 

El testigo dice que en los tres campamentos "pasaron cosas". "El cura se bañaba con menores en su baño privado, los manoseaba dentro de sus bolsas de dormir en la carpa, manoseos de índole clara e inequívocamente sexual", precisa.

 

D. recuerda que el sacerdote invitaba a los chicos a quedarse a dormir con él en la casa parroquial, donde se daba el consumo indiscriminado, sobre todo de whisky, lo que culminaba siempre en situaciones o actos sexuales del cura con alguno de los chicos. Según el denunciante, el cura maltrataba a los adolescentes que no accedían a consumar el acto sexual con él.

 

También relata que vio claramente movimientos de índole sexual y escuchó jadeos cuando Lorenzo se introducía en una carpa en la bolsa de dormir de su "chico favorito" durante un campamento en Necochea. D. decidió cambiarse de carpa, pero el sacerdote lo obligó a volver, enfurecido.

 

Según el testigo, Lorenzo usaba micros del Servicio Penitenciario para trasladar a los chicos a los campamentos donde abusaba de ellos.

 

"Estamos entrando en una zona donde hay testimonios de chicos que estuvieron en situación de calle, pero también de comerciantes, hijos de profesionales y funcionarios judiciales. Aparecen víctimas de clase media y clase media alta", señala Juan Pablo Gallego, abogado de una de las querellas.

 

"Las víctimas son contactadas por sacerdotes que les dicen que 'hay preocupación, quieren hablar con vos' y les comunican que tal vez serán llamadas por el abogado de Lorenzo. Al algunos los llama el mismo acusado", revela Gallego, que también interpreta que hay una voluntad por parte del arzobispado de que todo permanezca oculto. Por las amenazas y los ofrecimientos de dinero, el abogado asegura que la causa le recuerda "lo que sucedía en Morón durante el proceso a Julio Grassi".