Valeria Gebruers: la diseñadora Argentina que es furor en Miami vistiendo a las estrellas

Se fue por amor, se convirtió en diseñadora top en Estados Unidos y hoy viste a las celebrities m{as importantes de la música.

Por Canal26

Viernes 13 de Septiembre de 2019 - 14:14

Valeria Gebruers, diseñadora de modas 

Valeria Gebruers sentía que el tiempo empezaba a sobrarle y que quería hacer algo para ella. Con el título de traductora pública de inglés, había llegado a Miami para acompañar a su marido en su carrera laboral. Fan de la moda bohemia, empezó a diseñar carteras, ropa y accesorios con telas de la India. Así nació su emprendimiento: Pachamama Bohemian que empezó a revolucionar el mundo del diseño.

 


Pero hace un año y ocho meses, dejó su estilo hindú y en una feria de arte en un colegio secundario, vio la representación de una alumna. La buscó por Internet y le ofreció pintar las espaldas de unas camperas de jean que Valeria compraba usadas, y luego intervenía, le ponía flores, bordados, alas. A los pocos meses, la chica se decidió a estudiar arte y se fue del estado. Valeria tenía que reinventarse y crear algo ciento por ciento con sus manos.

Valeria Gebruers 

A poco de trabajar desde su casa, se puso un puesto en un consigment store, una tienda que vende primeras marcas usadas. "Estoy rodeada de Gucci, Chanel. ¿Quién va a mirar lo que yo hago?", pensaba. Pero quien miró fue nada menos que el vestuarista del cantante Prince Royce.

 

"Al tiempo me cuenta que tiene un video para Royce, y para los CNCO, que yo no conocía pero son un grupo muy popular. Me pedía unas chaquetas prestadas y accedí. Se llevó cosas para ambos. Yo no sabía ni cómo manejarme, si debía anotarlo, tomarle un depósito", relata Gebruers. El estilista le advirtió que los cantantes tienen mucha personalidad y que deben evaluar si les gusta. Se había llevado seis chaquetas para CNCO, y el día del video el vestuarista le manda un mensaje: usaron todas y el video sale mañana a las 12 de la noche. "Yo me fui a dormir, no tenía idea ni cómo podría ser un video. Mis hijas vinieron corriendo a despertarme. Cuando veo no lo podía creer. Son cinco chicos que cantan, y todos tenían algo mío en todos los sets", dice Valeria.

 

Los estilistas empezaron a mencionarla en Instagram, y allí se fue dando una cadena de llamados. Le compró Carlos Vives, Tommy Torres (ganador de premios Grammy y Latin Grammy, que ha colaborado con Ricky Martin, Arjona), y Diego Topa. Se acercaron del programa televisivo La Voz y le encargaron las camperas para que usara el jurado en el último programa. Allí vistió también a Luis Fonsi y Alejandra Guzmán, una cantante popular de México.

 

 

Los seguidores en Instagram empezaron a crecer, y la contactaron de Anthropologie, una de las marcas americanas mejor posicionadas en la ropa bohemia, para poner sus creaciones en los locales. Después de hacer números lo rechazó. "Te piden precios imposibles. Si bien conservaban mi marca, yo iba a terminar trabajando gratis para tener un nombre", reflexiona.

 

Valeria afirma: "Creo que se hizo una cadena. Me posicioné en un mercado, a veces no sé ni por dónde vienen los clientes. Soy constante en Instagram y en tener mi website actualizado. Si veo que algo vende le doy con todo, y trato de hacer de un modelo de chaqueta diferentes estilos. No me gusta que estén uniformadas. Prefiero no vender que venderle a dos amigas lo mismo".

 

Gracias a la stylist colombiana de Carlos Vives, Irma Martinez, quien usa sus productos, Pachamama es famosa en Colombia. Hay clientas que le compran por mayor y revenden. "Allí la marca es más conocida que en Argentina. Me posicioné en una elite de gente que puede pagar el producto", explica. Días atrás, una clienta minorista de ese país le hizo una compra online y le comenta "ya es la número quince que te compro".

 

Cada campera va de los 325 a los 550 dólares. Los diseños son auténticas obras de arte, con espaldas de collages perfectamente combinados de telas, brillos, relieves, texturas y colores, siempre con un simbolismo (en general los ángeles y santos están presentes).

 

El último mes vendió unas 35 chaquetas, "un récord mundial", se ríe humildemente. Es que su emprendimiento viene creciendo mes a mes. Tiene más de 32.000 seguidores en Instagram, y sus productos reciben cientos o miles de likes. Ella misma contesta los posts que le hacen. Le encargaron del exterior, incluidos Australia y Dubai.

 

En sintonía con su amor por el planeta, lo curioso es que compra las camperas usadas al por mayor. "En jean compro de a 50 piezas usadas que las lavo con vinagre, las proceso un montón", relata. También visita mercados, como el Ejército de Salvación, y elige telas con la onda de lo que quiere, a veces lo más viejas posibles para ayudar en el reciclado de las prendas. Cuando le encargan cantidad, entonces las compra nuevas para que la chaqueta base sea la misma. "Me gusta elegir las usadas porque el denim es lo que más contamina el planeta. Trato de ser sostenible, ayudar a nuestra tierra. Yo misma selecciono los encajes y los recorto a mano, también elijo las flores y lentejuelas", indica.

 

Dentro de sus sueños está vestir a Ricky Martín, Shakira y Diego Torres. La contactó el vestuarista de Maluma, pero dice que aún no se anima a crear para ellos. "Yo siempre les estudio el perfil para ver qué les puedo hacer, pero todavía no le encontré la vuelta, tiene un estilo muy ecléctico. No me quiero arriesgar a hacer algo que al stylist no le guste", piensa.

 

 

Detrás del glamour y la fama, no escapa al arduo trabajo de cualquier emprendedor. Además de ocuparse de ser madre, diseña desde su casa, atiende su showroom, se encarga del Instagram, de sacar las fotos, la página web, y los números.

 

Si bien no tiene un plan de negocios, su arte surge del corazón, es espontáneo. No sabe si sus próximos diseños serán con otro personaje o temática. Pero tiene en claro que cada vez quiere ser mejor. "Cuando veo las chaquetas con las que empecé y las que hago ahora, veo que cada vez estoy más loca, cada vez me animo más. En ese camino quiero seguir. Ojalá siga teniendo esta repercusión", concluye.