Vergonzosa venta de entradas en River: indignación y denuncias de corrupción

La venta de entradas para la final de Copa Libertadores para los socios de River fue caótica. Miles de personas furiosas por el colapso de la web oficial. Quejas, protestas y sospechas.

Por Canal26

Lunes 28 de Octubre de 2019 - 21:30

Superclásico, hinchas de River, venta de entradasCaos en la venta de entradas para la final de la Copa Libertadores

Caos, falta de previsión, mala organización, poco tacto. En fin, cualquiera de las anteriores o todas en media hora de locura. Miles de hinchas de River se volcaron a la web oficial, para poder obtener el ticket que les permita presenciar la final del 23 de noviembre en Santiago de Chile.

 

El club dispuso de una página especial para tal motivo: www.milugarenlafinal.com . La condición es ser abonado a “Tu lugar en el Monumental”, algo para lo cual el socio Millonario paga con creces y por anticipación.

 

Desde las 19 hs. de este lunes la página fue de terror. La idea muy poco feliz, era ingresar allí para obtener un PIN que permita ingresar a la web de compra definitiva. Sin embargo, el resultado fue vergonzoso. O la página se quedaba en blanco o permitía ingresar el número de abono y nunca entregaba la clave o marcaba un código de error.

 

¿El resultado? A los quince minutos, en todas todas las redes sociales se empezó a expresar la bronca, los insultos, las maldiciones y miles de quejas por un sistema que, al menos, es pésimo. Es más: enseguida comenzaron a aparecer las sospechas de falta de entradas en pos de una posible reventa.

 

A esta altura, los teléfonos de los máximos responsables del club sonaban en vano. Sólo algunos empleados pusieron la cara para informar lo que todos sabíamos: el sistema colapsó.

 

Como excusa suena a poco. Muy poco. River sabía que la demanda iba a ser gigantesca y sin embargo, volvió a apostar a un sistema que deja mucho para sospechar, poco transparente y fundamentalmente, que pone a sus hinchas de muy mal humor. Justamente aquellos que lo hacen grande y se tienen que bancar un manoseo tan innecesario como doloroso.

 

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