Coronavirus: China, un gigante angustiado

China vive en estado de psicosis y alerta permanente. Los repartidores de delivery ya no entran a las casas y en los negocios se toma la temperatura para evitar el contagio.

Por Canal26

Lunes 3 de Febrero de 2020 - 06:40

Coronavirus, epidemia, China, ReutersEstado de alerta creciente en China por el Coronavirus. (Reuters).

La mortal epidemia de Coronavirus sacude a China y pone en vilo al mundo entero. Cada día, con datos espeluznantes a mano, las medidas de prevención aumentan mientras el gigante asiático sobrevive como puede.

 

El caso de Wang Jihong es representativo de lo que sucede. No puede volver a respirar tranquila, como lo hacía antes del 23 de enero, cuando todo cambió de repente al salir de su oficina en Shanghái. Iba a volar a Pekín para pasar las vacaciones del Año Nuevo Lunar en casa con su familia. Pero la cuarentena en Wuhan debido al Coronavirus cambió todos sus planes; y los de todo un país que, desde entonces, vive un drama inugualable.

 

Con 450 millones de personas en riesgo, lo mejor era aprovisionarse de comida y resguardarse en el hogar. Para no arriesgar, tampoco abría la puerta a los repartidores de comida a domicilio, que dejaban en la puerta los pedidos que hacía por internet. A toda velocidad con sus motos, son de los pocos que circulan por las desiertas calles de Shanghái, una megalópolis de 25 millones de habitantes que se ha quedado casi vacía por miedo al coronavirus.

 

"Además, ya escasean las verduras y alimentos frescos por los bloqueos de las carreteras para contener la epidemia y tengo que salir en busca de alguna tienda abierta", comentó a la prensa esta mujer de 40 años de edad, escondida detras de un barbijo, vistiendo un abrigo polar con capucha para protegerse del virus.

 

Con la esperanza de que la epidemia se controle, empresas y centros educativos extendieron las vacaciones hasta el día 10 de febrero, aunque todos creen que serán mucho más largas.

 

En medio de la psicosis total, los estornudos y cualquier otro síntOma menor, asustan más que nunca. Quizás por esta paranoia, y también por el silencio en las calles, en los oídos se clavan como cuchillos las toses y escupitajos de los pocos viandantes enmascarados que se atreven a salir.

 

Coronavirus, REUTERSControles callejeros por la epidemia. (Reuters).

 

Yendo a los hospitales, donde son atendidos actualmente los más de 160 casos confirmados en Shanghái, las ambulancias más gente que los propios medios de transporte de la convulsionada ciudad.

 

"Tranquilo, estamos en la ciudad más segura de China y el Gobierno nos sacará de esta", dice con toda tranquilidad un señor identificado como Zhou pese a que debió cerrar sus doce joyerías. Paseando por la Concesión Francesa, el precioso barrio histórico de villas coloniales, algunas terrazas están llenas de extranjeros que, sin máscaras, desafían al coronavirus con una cerveza al sol.

 

Más vacías están las calles de Xintiandi, un coqueto barrio con restaurantes y tiendas de lujo, y las galerías comerciales de la calle Nanjing, la más transitada de Shanghái. Muy cerca de allí, unos pocos turistas se hacen fotos en el Bund, el majestuoso malecón fluvial de majestuosos edificios coloniales con vistas a los espectaculares rascacielos de Pudong. Al final, el futuro era esto: hacer turismo con una máscara en medio de una epidemia.

 

Coronavirus en China. Informe de Canal 26.

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