Futuro incierto para Garbarino: dueños de Havanna afirman que la compra se cayó

El fondo Inverlat dio por cerrada la operación mientras que, desde la empresa, iniciaron negociaciones de último momento con sus proveedores más grandes, a los que les deben unos $5.500 millones.

Por Canal26

Sábado 8 de Febrero de 2020 - 07:35

Garbarino, cadena de electrodomésticos¿Garbarino cierra sus puertas definitivamente?

El fondo Inverlat se bajó de la compra de Garbarino por no lograr acordar un proceso de reestructuración de la deuda con los proveedores de la principal cadena de electrodomésticos del país. En enero había logrado sellar un acuerdo con los bancos acreedores.

 

El fondo, dueño también de Havanna, comentó: "Nosotros ya hicimos nuestra oferta. Buscamos ser parte de la solución, no el problema. Son Garbarino y los proveedores quienes tienen que decidir la continuidad de sus 200 sucursales y las 4000 fuentes de trabajo. Nosotros ya hicimos la oferta, hablamos con los bancos y con los proveedores. Nos quedamos en una situación incómoda".

 

"Si, en unos días, Garbarino vuelve diciéndonos que hay acuerdo con los proveedores, reactivaríamos el tema", aseveraron.

 

La cadena apuesta a la intervención de un mediador que acerque las posiciones como First Capital, la consultora que articuló la reestructuración financiera de Garbarino con los bancos.

 

Inverlat hizo una oferta de compra a fines del 2019 como consecuencia de ese acuerdo. Pero la operación se estancó. La cadena de electrodomésticos tiene una deuda cercana a los $ 7000 millon.

 

La reestructuración de deuda le permitió recortar en $ 2400 millones el pasivo financiero de la empresa. El acuerdo incluyó la búsqueda de un socio que inyectara fondos en la firma, para restituir capital de trabajo.

 

Inverlat cerró un acuerdo con los bancos acreedores, que habían convertido sus deudas en capital. Los principales son el Galicia, con una deuda de $ 1535,19 millones, y el Santander ($ 1526,4 millones). La reestructuración implicó quitas de entre 65% y 75% a los $ 5000 millones de pasivo financiero que tenía la empresa.

 

Las fábricas lo rechazaron porque quieren cobrar el 100% de su deuda. También, se habría propuesto cambiar los términos de la relación comercial.

 

La intención de Garbarino -y el eventual mediador- es conseguir que los poseedores del 70% de la deuda comercial cambie de opinión.

 

En caso de que Inverlat no siga en carrera, fuentes allegadas a Garbarino adelantaron que la compañía perteneciente a los hermanos Daniel y Omar Garbarino buscará otro comprador. "Hoy, la firma está al límite. Si se cae la operación, se entrará en un terreno desconocido, aunque todo indica que, por como están las cosas, lo más probable es que el cartel de venta siga colgado. Es difícil pensar una salida alternativa. La compañía necesita ser sustentable", cerraron.