Rafael Correa enfrenta su primer gran juicio por corrupción en Ecuador

El expresidente, nueve de sus altos cargos y 11 empresarios enfrentarán a la Justicia por una trama de sobornos a cambio de contratos públicos.

Por Canal26

Martes 11 de Febrero de 2020 - 20:49

Rafael CorreaRafael Correa

La corte nacional de Ecuador inicia un juicio contra el expresidente Rafael Correa, nueve de sus altos cargos y 11 empresarios por una supuesta trama de sobornos a cambio de contratos públicos.

 

La Corte Nacional de Justicia de ese país dictará sentencia en el caso Sobornos que comenzó este lunes y que tiene el fin de desentrañar una supuesta red de financiación ilegal del partido Alianza PAIS, formación con la que Correa gobernó durante diez años en Ecuador.

 

Si la sentencia por presunta corrupción se adelanta, complicaría las intenciones de Correa de concurrir a las urnas como número dos de un candidato de su confianza.

 

El ex mandatario, procesado en ausencia dado que reside en Bélgica y tiene una orden de detención en Ecuador, declaró al canal ruso RT que el proceso penal tiene una clara finalidad de complicar su regreso a la política.

 

“Están desesperados para evitar mi participación porque saben que los vamos a derrotar”, expresó.

 

La causa judicial contra Correa y otros 20 acusados por un supuesto delito de cohecho castigado con hasta cinco años de cárcel durará varios meses, teniendo en cuenta las más de 800 pruebas que las partes han anunciado van a presentar.

 

Además hay unos cien testigos que están citados a confirmar la teoría de la acusación fiscal de que Correa era el líder de una “red criminal” que presionaba a grandes empresas para que entregaran sobornos si querían obtener contratos con el Estado.

 

Según su defensa, el caso ha sido forzado por la Fiscalía y no existe una sola prueba. Se trata de una persecución política.

 

La Fiscalía inició la investigación en abril del año pasado tras una publicación periodística del portal MilHojas en la que se exponían los nombres en clave de los altos cargos y los empresarios supuestamente implicados en la trama. Por ese entonces, el caso se llamaba caso Arroz Verde, pues era el nombre del documento en el que, según la publicación, se contabilizaban las entregas de dinero y que aludía al color corporativo del partido de Correa.

 

Más adelante, fue rebautizado como caso Sobornos 2012-2016, que son los años durante los que, según el Ministerio Fiscal, se extendió la trama de aportaciones económicas irregulares de campaña.

 

En tanto, la Procuraduría General del Estado, que actúa como acusación por un perjuicio al país cifrado en 21 millones de dólares, aseguró que “demostrará que Rafael Correa cumplió dos roles: uno en la cúspide de la pirámide, como ordenador de gastos; y otro en la base, como beneficiario”.

 

Junto a Correa y a varios empresarios, está enjuiciado también el que fuera su vicepresidente, Jorge Glas; su secretario jurídico, Alexis Mera; sus ministros Vinicio Alvarado, Walter Solís y María de los Ángeles Duarte —más un exasesor de esta última—; los asambleístas de su partido Viviana Bonilla y Christian Viteri y dos trabajadoras de Presidencia.

 

Pamela Martínez, asesora de Correa en Carondelet, y la asistente de esta, Laura Terán, son dos de las piezas clave del caso ya que eran quienes llevaban una contabilidad de los pagos y de las instrucciones que seguían para conseguir que los empresarios pagaran un “peaje”, término utilizado por la Fiscalía, a cambio de obtener contratos de obra pública.

 

Uno de los empresarios acusados de pagar sobornos, Pedro Verduga, reconoció este lunes ante la Corte Nacional que sí entregó dinero y que lo hizo por presiones de la asesora presidencial Pamela Martínez.

 

En la investigación periodística inicial constaba también Odebrecht como una de las compañías que entregó sobornos a altos funcionarios del Gobierno de Correa, pero la constructora brasileña quedó finalmente fuera de la acusación.

 

“Una prensa algo seria estaría averiguando cómo un expresidente puede tener 30 juicios penales, vicepresidente preso, canciller con orden de prisión, secretario jurídico, ministros, etcétera sin haber encontrado un centavo mal habido, ninguna cuenta secreta, excepto las del propio Gobierno actual, que con descaro encubren. (...) Objetivo: impedirnos participar en próximas elecciones. Hablan de sobornos de Odebrecht, pero ni siquiera la acusan”, cuestionó Correa cuando se hizo el llamado formal a juicio y Odebrecht quedó definitivamente fuera del proceso.

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