Grabois, contra el Gobierno: “Antes reinaba la idea del roban pero hacen, ahora no roban y no hacen”

El militante de la CTEP se quejó por trabas burocráticas en el Estado para llegar con asistencia social a comedores comunitarios. Vaticinó una tormenta con un país en default y un 50% de pobreza.

Por Canal26

Miércoles 6 de Mayo de 2020 - 12:26

Juan Grabois, dirigente socialJuan Grabois, duro contra el Gobierno. NA.

Juan Grabois fue uno de los dirigentes sociales y políticos del oficialismo que hizo escuchar su voz contra el escándalo de sobreprecios en la compra de alimentos por parte del Ministerio de Desarrollo Social.

 

Sus quejas, las denuncias públicas y los planteos de la oposición llevaron al gobierno a dejar sin efecto esa licitación y a organizar la asistencia a través de otros mecanismos.

 

Pese a eso, Grabois, militante de la CTEP y allegado al papa Francisco sostiene que hace más de un mes y medio que muchos comedores comunitarios no reciben asistencia alimentaria y eso lo adjudica en parte a la burocracia del Estado.

 

Se mostró realmente muy crítico.

 

“Antes reinaba la idea del roban pero hacen, ahora no roban y no hacen”, manifestó durante una extensa entrevista con Luis Novaresio en radio La Red donde también se refirió a la polémica liberación de presos y vaticinó una “tormenta perfecta” luego de la pandemia, con un país probablemente en default y 50% de pobreza.

 

Estas son las fuertes declaraciones radiales hechas por Juan Grabois.

 

¿Cómo ves el estado de ánimo y la situación en los lugares complicados?

A pesar de la precariedad de la vida de este lado de la General Paz, donde estoy yo, en la provincia, del otro lado, en Capital, y más allá en el interior, hay una formidable capacidad de resistencia comunitaria que cuando te agarra sin ahorros, sin una casa en condiciones, sin telecomunicaciones que funcionen correctamente es doblemente más difícil.

 

Esa capacidad de resistencia tiene que ver con la organización comunitaria, tiene que ver con darse la mano de uno a otro, son cosas que a veces en los centros urbanos, en los edificios nuevos, en los barrios de mayor poder adquisitivo son valores que se fueron perdiendo.

 

Por otro lado, dan ganas de llorar cuando uno ve lo mal que vive una parte considerable de nuestro pueblo. El 30%, 35%, 40%.... Más allá del porcentaje, tenemos un montón de argentinos que viven en condiciones indignas: sin agua, sin luz, sin cloacas... caen dos gotas y se embarran todas las calles porque no tienen veredas. Lugares contaminados, agua contaminada, agua sucia, agua que se corta como en la 31, que pasa también en la provincia de Buenos Aires y en el interior ni te cuento. Así no se puede seguir. No es sustentable un modelo donde un tercio de la población vive en esas condiciones, cuando tenemos un país maravilloso, con todas las riquezas posibles y el potencial para que todos vivamos bien, en felicidad.

 

Uno tiene claro que en esos lugares postergados, sin changas, sólo se puede sobrevivir con la ayuda. ¿Está llegando la ayuda como debe llegar?

Hay como dos aspectos. Hay un aspecto macro: las medidas sanitarias que tomó el gobierno y yo reivindico, sobre todo haciendo la comparativa con América Latina y ni que hablar con Brasil. Hubo una orientación que fue cuidar a las personas y yo lo valoro, con la IFE, la AUH.

 

Después hay un aspecto que yo no puedo dejar de mencionar, se enoje quien se enoje: a los 10 mil comedores comunitarios que hay en la Argentina en gran medida no les han llegado los alimentos desde hace un mes y pico.

 

En el interior, en la Patagonia y al norte no les han llegado alimentos secos de la Nación en el último mes por lo menos. Cada vez que me cruzo a un funcionario de Desarrollo Social le pregunto por el tema: siempre “se está resolviendo”, pero lo que se llama las bocas, están desabastecidas. Cuando pregunto en el Ministerio, te dicen que se está resolviendo, pero cuando pregunto en las provincias las cosas no llegaron. Es una realidad y lo tengo que decir.

 

Yo puedo valorar un montón de aspectos del gobierno y que efectivamente se ha puesto la prioridad en los más humildes y esto con Macri sería un desastre, pero también puedo criticar algunos aspectos puntuales que son datos objetivos. Eso no es querer hacerle daño a nadie ni estar en contra de nadie, eso es tener una visión crítica de las cosas.

 

Como debe ser, porque si vos decís algo crítico no estás siendo destituyente

Te digo más: yo apoyo al Gobierno. Yo soy oficialista por primera vez en muchos años de mi vida, después de sufrirlo a Macri, aunque no estoy de acuerdo con todo y aunque pienso que faltan un montón de cosas.

 

Vos te calentaste con razón cuando hubo sobreprecios en el Ministerio de Desarrollo. Salieron algunos funcionarios. ¿Se están haciendo las cosas como se tienen que hacer o todavía no?

Yo creo que no porque hay temas estructurales. Termina ganando esa idea del roban pero hacen, como si la eficiencia y la transparencia fueran dicotómicas. Porque efectivamente hay una organización burocrática del Estado, hay capas estamentales en las instituciones que impiden que se pueda comprar fideos, arroz y aceite de una manera razonable.

 

Aunque se haya mejorado el procedimiento, sigue siendo un procedimiento donde vos podés tener todos los papeles perfectos, todos los pasos administrativos perfectos, y hacer un tremendo choreo. Es decir, es un sistema donde no aplica el principio de realidad y eso no pasa solo en la compra de alimentos, pasa en la obra pública, en la construcción de viviendas, en la urbanización de barrios, en la aplicación de ayuda para agricultores. Hay una lógica del papelito: el papelito es fácil de truchar, lo que es difícil de truchar es la realidad. Si no hay una transformación hacia una nueva institucionalidad, que te saquen de la bobera de un Estado que no puede comprar fideos, o que no puede comprar un lote de 10 hectáreas de tierra para ponerle servicios y que la gente hacinada de Villa fiorito pueda ir a Cañuelas a armar su casa, estamos jorobados.

 

¿Sigue rigiendo el roban pero hacen?

Ahora no roban y no hacen. En este momento, al menos, eso sucede con los alimentos. El problema es cuando vos no podés resolver los problemas de la realidad de manera eficiente con la celeridad que requieren. Eso no es culpa de Arroyo, ni de Alberto, ni de Macri, ni de Cristina... ¡Es culpa de toda esta sociedad! Todos: políticos, empresarios... Es una sociedad recontra hipócrita. Si el procedimiento se hace mal, te cortan la cabeza. Si el procedimiento se hace bien y hay un curro, te cortan la cabeza. Pero cuando querés ir a un procedimiento más rápido, aparece la idea de que si es rápido no es transparente.

 

Hay un problema de que nos estamos pisando el poncho y trabando mutuamente y eso impide que las cosas sucedan en la realidad. Yo veo cada vez con más desesperación cómo se deteriora la vida a niveles infernales de hombres y mujeres de este país en los conurbanos de Córdoba, de Rosario, de la Ciudad… y la incapacidad o la falta de planificación de los sucesivos gobiernos de resolver eso de una manera razonable. ¿Cómo puede ser que en Argentina una pareja joven de trabajadores no pueda acceder a un lote cuando vos vas a San Vicente, Ezeiza, Cañuelas y hay lotes por todos lados?

 

Si hoy no chorean ni hacen, ¿seguimos empantanados?

Es un pantano. Y después está la cultura del espectáculo. Yo entiendo que la política tiene mucho de comunicación. Es así, son las reglas del juego. Ahora, cuando la comunicación tapa un aspecto de la realidad estamos jodidos. Cuando garpa más ser una persona que cumpla bien su papel en la representación teatral que te pone la vida enfrente que hacer las cosas bien en la realidad y en el territorio, también es un problema estructural. Y el problema también está en la sociedad, que compramos más a un buen charlista que a alguien que sea eficiente. Son cosas que nos van a llevar puestos, más ahora que hay que reconstruir todo esto.

Notas relacionadas