¿Cómo serán las relaciones sexuales luego del coronavirus?

¿Te planteaste cuánto nos va a afectar esta pandemia a la manera de relacionarnos afectivamente? ¿Cuánto cambiará el sexo? ¿Dejará de ser como lo conocemos?.

Por Canal26

Miércoles 27 de Mayo de 2020 - 09:23

SEXOEl sexo post cuarentena.

Para saber cómo seguirán los vínculos amorosos post coronavirus hablamos con la sexóloga y escritora Valérie Tasso. Las preguntas son muchas: ¿Hemos aterrizado forzosamente en la era del sexo sin besos?, ¿tras estar meses confiando en nuestros juguetes sexuales prescindiremos de los hombres por miedo al contagio o a su ineficacia?

 

¿Cómo prevés que será la nueva interacción de las personas?

Decía el físico Niels Bohr que hacer predicciones era muy difícil… especialmente si se hacen sobre el futuro. Pero bueno, intentaré hacer una; intuyo que lo único que va a conseguir esta pavorosa crisis es que se refuercen y se justifiquen mejor los planteamientos puritanistas e individualistas que se iniciaron un tiempo atrás y que tenían como principal finalidad el coartar nuestro ser erótico, es decir, el individualizarnos hasta unos extremos que nos genere una falsa y enormemente inquietante sensación de autosuficiencia. No creo que cuando se someta a control esta pandemia se vaya a reconducir sino que más bien se va a potenciar; la incorporación de la mascarilla como un atuendo de uso común es toda una metáfora y declaración de lo que nos espera.

 

¿Habrá necesidad de sexo loco tras llevar tanto tiempo encerrados?

Suele suceder que, tras un periodo represivo, se desate un movimiento expansivo de signo opuesto. Esa euforización suele ser un simple movimiento pendular de corta duración y poca profundidad, por lo que es posible que sí, que tras el sometimiento más o menos efectivo del covid-19 pues salgamos todos como hienas en celo a buscarnos algo que meternos entre pecho y espalda, pero no creo en absoluto que si eso sucede implique ningún cambio profundo en las dinámicas aislacionistas y puritanas que enumeraba antes.

 

¿Puede que después de esta cuarentena la gente haya puesto su deseo sexual en pausa?

El deseo sexual nunca se apaga, lo que sí se puede es canalizar. En consulta, hay veces que vienen personas que me comentan que no sienten ningún deseo sexual y en cuanto charlas un poco con ellos, comentan que corren tres horas al día, que arman puzzles o que se han anotado a un curso de masaje ayurvédico que les ocupa todo su tiempo libre. Eso es canalizar y sublimar el sexo en la inmensa mayoría de los casos. También puede ser que haya una afección de tipo melancólica que coarte su deseo sexual, pero en estos casos siempre es una afección sobre el deseo en general, no solo sobre el sexual aunque al paciente le resulte el más evidente, y como tal, como una dificultad en el deseo y sus tiempos es como hay que tratarlo. Por cierto, nuestra forma de vida que prima la pulsión (el tenerlo todo y tenerlo ya) sobre el deseo y que no tolera la más mínima espera en la consecución de los objetivos es demoledora para nuestra manera consustancial de desear y, por tanto, para la estabilidad de nuestra estructura psíquica.

 

¿Podemos llegar a prescindir del sexo por el miedo al contagio? ¿Sexo sin besos? ¿Eliminaremos las caricias?

El miedo en general a contagiarse en una interacción sexual e incluso la fobia suelen ser mucho más comunes de lo que nos creemos. Es más, en ocasiones el aprensivo lo emplea como un estímulo para activar su deseo; el riesgo que creen asumir algunos/as les da un “morbo” complementario. Es posible que, en estos momentos, las precauciones se incrementen y el sentido común se emplee con más asiduidad, pues el riesgo y las dificultades de detectarlo no es solo un miedo anticipativo sino que es real… hasta que deje de serlo, es en ese momento en el que tendremos que saber desactivar paulatinamente los mecanismos de alerta de forma que nuestras interacciones sexuales se realicen en las mejores condiciones posibles.

 

¿Habrá practicas vetadas como el sexo oral?

No sé por qué debería haberlas. En tiempos de otra pandemia que todavía sigue presente aunque nos hayamos olvidado un poco de ella y que generó, en apenas veinte años, cerca de veinticinco millones de fallecidos, me refiero al VIH, las primeras prácticas sexuales que se “relajaron”, fueron las que afectaron a las eróticas conocidas como sexo oral. En el caso de mantener ahora relaciones sexuales con una persona positiva de covid-19, sintomática o asintomática, viene a ser lo mismo, que le practiques un cunnilingus o una felación, que le digas palabras cariñosas al oído. Al tratarse de un virus que se transmite por el aire y no por los fluidos o la sangre como el VIH, no veo por qué generar una especial prevención sobre el sexo oral.

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