El teatro virtual en tiempos de cuarentena: "Es una nueva era de comunicación"

DIARIO26.com entrevistó a la directora, dramaturga y coordinadora de Teatro Eureka, Mariana Alzaga, para que nos cuente cuál es su experiencia al respecto. "Nuestro arte se basa en el contacto físico, nos reinventamos", dijo.

Por Canal26

Lunes 15 de Junio de 2020 - 16:49

Mariana Alzaga, Teatro EurekaMariana Alzaga. 

La escena del teatro independiente se reinventa en plena cuarentena. Salas de teatro, compañías, actores, actrices y escuelas de teatro desarrollan estrategias para poder seguir con su arte y llegar a todos los que quieran sumarse.

 

Alternativa Teatral está brindando funciones de obras por streaming a la gorra, con precios variables para que cada uno aporte lo que pueda y no se quede sin ver el espectáculo.

 

Plataformas como Zoom, Meet, Google Classrroom, entre otras, habilitan la posibilidad de continuar dando clases, por supuesto adaptando los programas al mundo virtual.

Mariana Alzaga, Teatro EurekaMariana Alzaga. 

DIARIO26.com entrevistó a la directora, dramaturga y coordinadora de Teatro Eureka, Mariana Alzaga, para que nos cuente cuál es su experiencia al respecto.

 

¿Cuál es la respuesta de los alumnos a la modalidad virtual? ¿Se puede seguir entrenando teatro y haciendo escenas?

En un un principio hubo dos reacciones muy marcadas: los que no quisieron continuar con la modalidad virtual y los que si. El cambio fue muy fuerte ya que nuestra actividad se basa en el contacto físico. Incluso para nosotros fue fuerte, pero inmediatamente reaccionamos. Me puse un objetivo muy definido; adaptar las clases de todos los niveles de la escuela, preservando la mayor parte de las características de las clases presenciales. No queríamos relegar el hecho de que el teatro es una experiencia viva, es por esto que decidimos jugarnos por llevar los ejercicios, el entrenamiento actoral y las escenas al mundo virtual, que las clases sigan siendo prácticas.
También buscamos preservar la intimidad de las clases (por eso no las grabamos ni las subimos a ninguna plataforma) para que los alumnos puedan estar cómodos y en confianza. Y por ultimo que las clases sigan siendo lúdicas, divertidas y que además sigamos avanzando con los objetivos y contenidos de cada nivel.
Lo único que no pudimos es trasladar a lo virtual el contacto físico, pero en algo coinciden los alumnos de la escuela: que cada vez mas las sensaciones se van ampliando a través de la pantalla, es como si pudiéramos llegar al compañero, accionar sobre el/ella aunque no haya contacto físico. Es algo mágico que se esta dando en todos los grupos y un regalo para todos, dentro de una situación de aislamiento social.
También tenemos nuevos alumnos, los de la era cibernética, que no los conocemos aun personalmente pero se han sumado y adaptado a los grupos. Para los alumnos que siguen es un lugar de aprendizaje, contención, de distracción, de encuentro, de liberación. Hay personas que gracias a esto tienen tiempo y pueden hacer teatro cuando antes no podían.

Yo creo que todo es posible. Pero por supuesto, no es lo mismo. No es lo mismo que la clase presencial. Pero también lo virtual me habilita a otras cosas. Y es nuevo. Son experiencias nuevas. Son diferentes las clases, los grupos, las posibilidades son otras, ni mejores ni peores, otras. Del mismo modo pienso las obras. No es ni cine, ni televisión, ni teatro. Es un teatro virtual… Y es una experiencia nueva que va a nacer necesariamente. Porque los que amamos el teatro no vamos a poder dejar de hacerlo.
Al principio pensamos en adaptar algunas clases, las primeras, después fue ir proyectando el primer semestre, después fue ensayar escenas, ahora es hacer muestras online. Vamos paso a paso sorprendiéndonos de que es posible, es algo nuevo, pero posible.

 

¿Cuál es la problemática de los actores y profesores en medio de la cuarentena? ¿Han recibido ayuda y asistencia?

Yo dirijo la sala de teatro Eureka y la escuela. Como sala hemos recibido el Plan Podestá de parte del INT. Eso fue en Abril. Por supuesto no alcanza. Y después como monotributistas, las ayudas que son de publico conocimiento. Pero tampoco alcanzan. Se agradece la ayuda pero no es suficiente. Nuestra actividad se ve severamente afectada y lo seguirá estando por mucho tiempo. Estamos preocupados y angustiados. Solo que esta situación pone de relieve, como tantas otras, la precarización de nuestro trabajo y lo que se nos exige como sala y como artistas. Debemos cumplir muchísimos requisitos que están bien, pero poco es lo que se tiene para dar. Por suerte y por todo el trabajo y la entrega y el amor que ponemos, es que tenemos un publico que nos sigue. Pero tampoco alcanza para los gastos que tiene una sala y una escuela.

 

¿Qué otras nuevas opciones han surgido a partir de trabajar de forma virtual?

Al principio no veía ninguna posibilidad, soy medio extrema pero me dije: “Esto es lo único que se hacer” me reprochaba no haber aprendido a no sé… Cocinar! Y vender comida! Hasta que me dije: hay que intentarlo. Hay que probar. Y empecé en la practica a ver mas posibilidades. Algo que me pareció muy fuerte era pensar a un mundo, todos juntos, con la misma condición: pandemia y cuarentena. Pensé que mejor momento para sumar personas de otros países, y hasta el momento se sumaron alumnos de: Chile, Perú, Bolivia, El Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá, México, Colombia, Venezuela, España y por supuesto de distintos puntos de Argentina como Córdoba, Chubut, Mendoza, etc.
El sábado pasado hicimos un encuentro con los alumnos de la escuela, en el cual participaron todos en un improvisación grupal. La experiencia supero las expectativas. Estamos pensando muestras con textos, escenas de improvisación y monólogos para hacer muestras ahora a mitad de año de manera online. Nos esta interesando mucho hacer teatro virtual. Tenemos ideas y tenemos ganas de probarlas y ver que sale. Son todas experiencias nuevas, muy lindas. Hay mucha calidez, comprensión y solidaridad en nuestra comunidad de Eureka.

 

¿Sentís que el sector teatral tiene un compromiso social en este momento?
Siento que mas que un compromiso hay un fenómeno que sucede. Aparece la pasión y el amor por sobre especulaciones y cálculos, y un sentimiento real de solidaridad y compasión genuino. También hemos visto reacciones extremas en egoísmo, pero estas ultimas son las que no sobreviven y fueron muy pocas. Veo la esencia real de las personas y el amor y la entrega que tenemos los artistas por nuestra actividad. Lo vi en Eureka, en nuestros profes, quienes están preocupados y ocupados por adaptar cada programa y mejorar cada clase, por mi, mi marido y también me hija (porque ella también canjea horas con nosotros porque el proyecto subsista) que sostenemos este proyecto trabajando desde que nos levantamos hasta que nos acostamos de lunes a lunes, lo veo en los alumnos, los cuales tuvieron gestos increíbles: desde seguir pagando la cuota igual de las clases para que el proyecto subsista, hasta abonarle la cuota a una compañera para que no deje, porque su situación económica empeoro, nosotros, que también desde lo que podemos, ayudamos económicamente a varios alumnos para que puedan seguir con sus clases. Todos hacemos lo que podemos por el otro y acá seguimos. De algún modo, nuestro compromiso es con los alumnos, con los que trabajan en Eureka, con nosotros mismos. Amamos lo que hacemos. Eureka es nuestra casa, nuestro lugar de escape, de sueños, de contención, de aprendizaje, de riesgo sano, de alegría, de libertad.
Es un compromiso que asumimos y que ojalá no muera.

 

¿Cómo ves el panorama del teatro para lo que resta del año?

Con esperanzas de volver cuanto antes, por supuesto, pero sabiendo que va a ser diferente. Distinto. Nos tendremos que adaptar a las circunstancias, como lo hemos hecho con nuestros personajes a la hora de actuar. Tendrá cosas nuevas, diferentes. Creo que es importante adaptarnos a las situaciones adversas que nos tocan vivir en la vida, las cuales nos darán nuevas experiencias, aprendizajes, nuevas realidades. Todo es distinto, y esto va a abrir la posibilidad de nuevos experimentos artísticos.
Lo que a veces me da un poco de temor es la subsistencia económica de todos nuestros espacios. Creo que todos tenemos creatividad pero a veces no alcanza. No me gustaría que ningún espacio cierre. Me entristece todo esto, la crisis económica que atravesamos todos, en todo el mundo. Eso va a tener que cambiar. Pero por otro lado, también veo a los artistas unidos, trabajando juntos, y viendo que hay cosas que no están bien desde hace mucho tiempo y ahora en crisis se ven mas en relieve. Veo con esperanza y atención que hay cosas que no pueden continuar del mismo modo, tendrán que cambiar, y aparecerán otras nuevas, menos perversas y mas creativas.

Notas relacionadas