Violencia policial sin fin en EE.UU.: madre pedía ayuda para su hijo con autismo, que terminó acribillado

La sociedad estadounidense asistió a otro capitulo de la interminable historia de violencia policial. Linden Cameron sufría crisis de ansiedad y fue atacado a balazos. Está internado y pelea por su vida.

Por Canal26

Miércoles 23 de Septiembre de 2020 - 17:23

Violencia policial sin fin en EE.UU., madre pedía ayuda para su hijo con autismo, que terminó acribillado	MADRE DE LA VÍCTIMA PIDIENDO AYUDA.

La violencia policial en los Estados Unidos parece no tener final y, hasta el momento, ninguno de los casos que se hicieron tristemente célebres recientemente, han servido de experiencia para que nada de eso se vuelva a repetir.

 

Ahora, sale a la luz el video de un operativo policial que supuestamente estaría destinado a dar ayuda a un joven que sufría una crisis de ansiedad y que -contrariamente- culminó con una balacera en su contra.

 

El joven, vale decirlo, tras este otro hecho de violencia policial descontrolada, pelea por su vida tras ser internado en Utah.

 

“Díganle a mi mamá que la amo”: esas fueron las últimas palabras dichas por Linden Cameron, de apenas 13 años de edad, luego de que un policía de Salt Lake City le disparara 10 veces. Un hecho aberrante que tiene conmocionada a toda la gente de bien en los Estados Unidos.

 

Cameron, un niño diagnosticado con autismo, pudo sobrevivir al brutal ataque, luego del cual debió ser internado de emergencia.

 

Otro detalle, nada menor, que ha indignado a la sociedad es que fue justamente la policía la que se encargó de dar a conocer los videos de las cámaras corporales de los agentes involucrados en el hecho. Todo indica que pretendieron mostrarlo como un gran logro de su parte, aunque fuera un acto imperdonable de violencia contra un joven en necesidad de ayuda y contención.

 

EL VIDEO DE LOS HECHOS DE VIOLENCIA.

 

Linden atravesaba un ataque de ansiedad dado que su madre había regresado del trabajo por primera vez en un año. Golda Barton, la madre del chico, llamó al 911 por ayuda para llevarlo a un centro médico asistencial. “Les dije, ‘está desarmado, no tiene nada, solo se enoja así y comienza a gritar'. Es un niño tratando de llamar la atención. No sabe cómo calmarse”, dijo la mujer.

 

Cuando llegó la policía el chico se escapó y fue en ese instante cuando fue alcanzado por diez sucesivos disparos de la policía, algo que le generó lesiones en el hombro, intestinos, vejiga y tobillos.

 

El video, grabado desde la bodycam de los policías que actuaron, muestra lo salvaje de la intervención policial.