Plazos fijos: las subas de las tasas siguen sin poder frenar al dólar

Este viernes empezó a regir el quinto intento del Banco Central para seducir a los ahorristas. La primera iniciativa de la autoridad monetaria tuvo lugar hace nueve meses, cuando se dio a conocer la Comunicación “A” 6871 que estableció los plazos fijos ajustados por la UVA.

Por Canal26

Viernes 16 de Octubre de 2020 - 20:42

Banco Central de la República Argentina, economía, NABanco de la Nación Argentina. NA.

La nueva suba de la tasa mínima de los plazos fijos que comienza a regir este viernes es el quinto intento en lo que va del año por parte del Banco Central para hacer más atractivas las inversiones en pesos al pequeño y mediano ahorrista, pero hasta el momento las medidas en ese sentido no fueron suficientes para evitar la preferencia por el dólar, a juzgar por los resultados de los últimos nueve meses, en lo que la cotización del paralelo o blue aumentó 123,5%.

 

La primera de las iniciativas de la autoridad monetaria tuvo lugar hace exactamente nueve meses, cuando el 16 de enero se dio a conocer la Comunicación “A” 6871 que estableció una nueva modalidad muy difundida en su momento: los plazos fijos ajustados por la UVA (Unidad de Valor Adquisitivo) más un 1%. Con esa novedad, la entidad presidida por Miguel Pesce buscaba fomentar el ahorro en pesos apuntando a un público que estaba dejando de renovar sus depósitos, en vistas de la política oficial de baja de tasas, en un giro de la postura aplicada por las gestiones anteriores de Federico Sturzenegger, Luis Caputo y Guido Sandleris.

 

Las tasas, positivas en el inicio de la Presidencia de Mauricio Macri, ya habían dejado de serlo a pesar de la suba nominal a lo largo de 2019, en una carrera contra la inflación en la que los depósitos llevaron las de perder. Los plazos fijos UVA constituyeron, entonces, una opción ante la baja de tasas que ofrecía una garantía de rendimiento positivo y, además, dejaba la posibilidad de precancelar la colocación en caso de que una eventual baja de inflación hiciera más atractivo el plazo fijo tradicional.

 

Pero hubo una condición que le restó adhesiones: su plazo mínimo se dispuso en 90 días en vez de los 30 tradicionales. El problema se intentó remediar a mediados de abril, cuando el Banco Central dispuso que los bancos no podrían ofrecer plazos fijos a una tasa inferior al equivalente al 70% de la fijada para las leliq, que por entonces era del 38%.

 

En consecuencia, se garantizaba un rendimiento nominal anual de por los menos el 26,60% para colocaciones de menos de un millón de pesos, monto que se elevó a 4 millones en mayo. De todos modos, el porcentaje era notoriamente inferior a la inflación, tanto a la acumulada como a la proyectada, lo que obligó a modificar el cálculo de la tasa mínima a razón de una vez cada dos meses.

 

Así fue que el 1° de junio se elevó la relación al 79% de la Tasa de Política Monetaria, con lo que el plazo fijo mínimo pasó al 30,02% y dos meses después, desde el lunes 3 de agosto, volvió a subir al 87%, con lo que la tasa nominal anual quedó en el 33,06% vigente hasta este jueves.

 

Desde el 16 de octubre, la tasa mínima garantizada deja de tener relación directa con la de las leliq y quedó en un 34% nominal anual, de lo que surge que en un lapso de 6 meses la tasa mínima se incrementó 7,40 puntos porcentuales. En los nueve meses de medidas relacionadas con las tasas de interés de plazos fijos, el interés por el dólar no dejó de crecer y la cotización de blue aumentó 123,5%., al pasar de los lejanos $76,50 del 16 de enero a los $171 del cierre del jueves 15.

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