River y su primer episodio de terror

Por Teo Coquet

Miércoles 6 de Enero de 2021 - 15:28

Marcelo Gallardo, River Plate, Reuters.Marcelo Gallardo. Foto: Reuters.

Por Teo Coquet

El conjunto de Nuñez sufrió un 0-3 en el Libertadores de América ante Palmeiras e irá en búsqueda del milagro el próximo martes en San Pablo.

 

Muchos pensarán que ya hubo capítulos en la saga Gallardo que se asemejan a lo que se vivió ayer en Avellaneda, pero no es así. Si nos trasladamos a las caídas más recordadas del conjunto que comanda el Muñeco hace 6 años, los partidos que se vienen a la cabeza son pocos y diferentes: Octavos de final en 2016, ante Independiente del Valle. Semifinales en 2017, con Lanús. Final 2019, frente a Flamengo. Ninguno de estos encuentros puede compararse con los 90 minutos disputados contra Palmeiras. Nunca habíamos visto a River tan impactado y superado futbolísticamente. De hecho, hasta los primeros 20 minutos del día ayer, no parecía que íbamos a presenciarlo.

 

El Muñeco logró acostumbrar al público y a sus jugadores a ser un equipo que no sabe perder. Esto se reflejó en pleno encuentro, con la patada criminal de Carrascal y las peleas de De La Cruz y Borré con sus rivales. Todas situaciones extra futbolísticas que llevan al jugador a encontrarse fuera de su habitat. Además, hay un argumento claro que acompaña lo sucedido: es la primera vez en el ciclo Gallardo que su equipo pierde por 3-0 como local.

 

El conjunto brasileño terminó jugando el partido que quería. Siempre al acecho de algún error, y las falencias graves del local fueron tres: la salida inexplicable de Armani que terminó en gol de Rony a los 27’. La espalda de Robert Rojas cuando corría el minuto 2 del segundo tiempo, para que Luiz Adriano selle el segundo grito. Y por último, el cabezazo de Matías Vina a los 17’, post roja de Carrascal.

 

Fue el primer episodio de terror que vivió el hincha de River desde que llegó Gallardo. Sí, nunca habíamos visto a este equipo sin reaccionar en una película de miedo. Las caídas marcadas anteriormente pueden ser llevadas como las peleas que Rocky pierde en su saga. Derrotas dignas, con sabor amargo, pero con un juego que atrapó al fanático y lo llevó a aplaudir sin tener en cuenta el resultado final. Ayer fueron tres los goles del visitante, como podrían haber sido cuatro o cinco. Maduró el knock out con errores que en otros encuentros no se vieron durante el trayecto del partido. La diferencia está en que todavía hay revancha. Como Rocky con Apolo... ¿Podrá el Muñeco sumar otro capítulo épico en su currículum?

Notas relacionadas