La manía de Gustavo Fernández, de ir y venir

El cordobés ganó seis Grand Slam y fue número uno del mundo en el circuito profesional de tenis adaptado. Actualmente está segundo en ese ranking.

Por Canal26

Domingo 10 de Enero de 2021 - 16:57

Gustavo Fernández, tenista, tenis, Diario 26Único tenista argentino que gritó campeón en el césped de Londres.

Por Franco Scandizzo.

Gustavo Fernández no puede quedarse quieto. No le sale. No es una idea que pertenezca a sus entrañas. Gustavo va y viene, sin pensar demasiado ni en tragedias ni tristezas. Va y viene mientras construye en su cerebro la idea de ganarle a cada uno de los contrarios que se oponen a su andar inquieto.

 

Gustavo Fernández se desplaza más fuerte que ningún otro y juega al tenis mejor que cualquier otro. Lo empuja la tensión muscular que cautiva a su voluntad y lo conmueve el deseo de apretar cada nervio para soltar un saque ganador o una volea con slice que termine el partido. Impulsado por esa combustión que se inventó desde muy chiquito, Gustavo juega al tenis desde los 6 años. Va de un lado para el otro sin dudar. Adentro de la cancha, y afuera también.

 

Cuando Gustavo tenía poco más de un año de vida, se cayó de una silla, sufrió un infarto medular y quedó paralítico de la cintura para abajo. Ese accidente le impidió utilizar sus piernas de por vida. También le imposibilitó quedarse quieto y le prohibió esperar a que otros seres humanos brillaran sin que ellos lo vieran brillar a él. Y es que Gustavo va y viene más que cualquiera. Nacido en Río Tercero, Córdoba, 26 años atrás, transita por este mundo presionado por esa tozudez de tener su raqueta de tenis en la mano y de ganarle a cualquiera.

 

Cansado ya de tanto fantasear reveses cruzados y derechas paralelas, y por culpa del antojo de soñar sin despabilarse, se lo llevó todo junto a las canchas donde caen los cielos del tenis. Le bastó para subirse al altar y ser número uno del mundo del circuito profesional de tenis adaptado. En esta última década jugó 12 finales de torneos de Grand Slam y se llevó la mitad: 3 Roland Garros; 2 Australian Open; 1 Wimbledon. También se quedó con tres medallas de oro y una de plata en los Juegos Parapanamericanos de 2011 y 2015.

 

Actualmente, según los rankings, es el segundo mejor jugador del mundo. Y es por eso que Gustavo no puede parar de moverse. No se lo permite el capricho de alcanzar a ese único rival que lo separa del lugar que dominó en soledad en tiempos anteriores.

 

Gustavo es hincha de Boca, está de novio hace más de diez años, entrena seis días a la semana durante seis horas y alguna vez dijo que “ser discapacitado no fue un obstáculo para mi sueño”. Va y viene con esa idea impregnada al cuerpo de por vida.

 

El calendario del circuito se acerca, el 8 de febrero se juega el Australian Open y las iris de Gustavo fijan y hacen foco. Es que no puede, quiere seguir moviéndose.

 

Gustavo Fernández junto a su noviaGustavo y Florencia son pareja desde hace más de una década.