Ezequiel Ortigoza, campeón mundial de pizza freestyle: de familia de pizzeros a malabares con una de muzza

La historia de un pizzaiolo que aprendió a hacer acrobacia con una masa a través de videos, que pudo contactar a su ídolo y tocó el cielo con las manos en el torneo realizado en Las Vegas. "Yo tenía el sueño de salir campeón mundial y lo logré, así que siempre hay algo nuevo y siempre vamos por más", aseguró.

Por Canal26

Miércoles 20 de Enero de 2021 - 19:57

Ezequiel Ortigoza, campeón mundial de pizza freestyle Ezequiel Ortigoza, campeón mundial de pizza freestyle

Por Matías Greisert

Tw: @Matías Greisert

Con un origen italiano pero muy arraigado en nuestra cultura, la pizza marcó la vida de Ezequiel Ortigoza, quien tocó el cielo con las manos en el Mundial de Las Vegas en 2018 al consagrarse campeón del mundo en el estilo Acrobacia.

 

Esta pasión por la gastronomía viene de familia y Ezequiel no podía ser la excepción: “Desde los 15 años trabajo en el rubro de la pizza. Arranqué trabajando con mi papá y vengo de una familia de pizzeros porque mi hermano, mi papá y mi abuelo también están vinculados a la pizza”.

 

En la cocina y bien cerca del horno, el talento de este Pizza Chef que se luce como capacitador y formador de nuevos pizzeros en Scuola Pizzaioli nació entre bollo y bollo: “La pizza acrobática surgió porque, cuando trabajaba en la pizzería, siempre era el encargado de la masa. Y ahí la tiraba para arriba, para jugar, hasta que un día vi un video de Pasqualino Barbasso, un italiano que hacía esto de pizza freestyle. A partir de ahí me interioricé con otros competidores y descubrí que había un campeonato mundial tanto de pizza acrobática como de pizza tradicional”.

 

Y quien era su ídolo, bajó del poster y se convirtió en un amigo en las redes sociales: “Pude contactarme con Barbasso y hasta somos amigos de Facebook e Instagram. A veces hablamos y le pude comentar que fue una inspiración para mí. Además de ser pizzero acróbata, también es reconocido como Pizza Chef, ya que se destaca en Italia por las pizzas que hace. No tuve la suerte de conocerlo porque las veces que fui al Mundial él no estaba pero sí tuve la oportunidad de saludar a otros pizzaiolos muy importantes como Salvatore Lionello, Vincenzo Capuano o Juan Hermosillo”, comentó.

 

Sin embargo, el camino al Mundial no fue sencillo y tuvo que atravesar diferentes instancias para estar entre los mejores: “Llegué a competir a nivel internacional porque en el 2014 salí campeón en una escuela donde estudiaba, después fui a competir al campeonato nacional en Costa Salguero en 2016 y salí campeón de Pizza al Molde y Pizza Acrobática, lo que me permitió viajar al Mundial de Las Vegas en 2018, en el que también pude quedarme con el primer premio del rubro Pizza Acrobática”, recordó.

 Ezequiel Ortigoza, campeón mundial de pizza freestyle

Y el camino a la gloria tampoco es de un día para otro: “Para competir a nivel internacional hay que entrenar muchas horas y lleva mucho sacrificio. Yo me la pasaba practicando: estuve hasta 5 o 6 horas por día porque quería estar a la altura de lo que era la competencia. Cada uno lleva su rutina armada con una preparación de un año entero, con su coreografía y su pista musical. Al ver la presentación, todo coordina a la perfección y se vuelve una rutina audiovisual. Para mencionar un ejemplo, cuando fui a competir, me preparé con una coach de baile para tener bien claro la parte musical y rítmica, para que los trucos coincidan con la música y que todo tenga sentido”.

 

Por su parte, hay otro dato que refleja el espíritu de pizzaiolo que tiene Ezequiel y las ganas de triunfar pese a las dificultades en cuanto a los elementos para practicar: “Para el entrenamiento, se utiliza una masa especial de silicona, que en Europa o Estados Unidos se consigue en cualquier lado, pero en Argentina no existe. Como no la conseguía, me hice una mía con rejillas: recorté dos en forma redonda, las uní, las humedecía y con eso practicaba para ir al Mundial”. Todo el esfuerzo se volvió gloria y le deja un doble orgullo por la inventiva y las ganas de estar entre los mejores.

 

A la hora de un truco destacado, Ezequiel habla de la especialidad freestyle: “Todos los pizzeros acróbatas tienen su truco destacado que los identifica. Algunos se paran en una mano y se pasan la masa por detrás de la espalda, otros lo hacen con tres bollos a la vez pero todos tienen su propio estilo. El mío consiste en jugar con dos masas, hacer un giro en el aire, pasarlas por la espalda y luego entre las piernas. Es medio raro pero es el que me destaca”.

 

En cuanto a las expectativas para el futuro, Ezequiel aseguró: “Uno nunca sabe lo que puede pasar, siempre hay nuevos horizontes. Yo tenía el sueño de salir campeón mundial y lo logré, así que siempre hay algo nuevo y siempre vamos por más. Una de ellas es seguir compitiendo, seguir viajando a los mundiales y seguir creciendo profesionalmente”.