Habló la cocinera de Maradona: "Fue horrible, me pidieron que le hiciera respiración boca a boca"

Monona, como la llamaba el exfutbolista, contó además cómo era su día a día en la casa que alquilaba en Tigre para su recuperación.

Por Canal26

Lunes 1 de Febrero de 2021 - 08:21

¿Cuál es la foto más popular de Diego Maradona en su Instagram?Diego Maradona falleció la mañana del 25 de noviembre de 2020. 

Romina Milagros Rodríguez, la cocinera que trabajaba en la casa de Tigre en la que se alojó junto a Diego Maradona reveló un fuerte testimonio sobre los últimos días con vida del futbolista. Según el relato de la propia Rodríguez, ese 25 de noviembre en que el astro murió le pidieron que lo reanime pero no sabía cómo hacerlo. También reveló cómo vivió las últimas horas de su vida.

 

"Monona" como el la llamaba, reveló: “Esa noche no quería comer, le hago un sandwich y un té. Dicen que no comió, pero es mentira, yo los conté y faltaba uno. Se lo comió él, es mentira que no comió. No quería sacarse la remera, quiero dormir me dijo”, aseguró.

 

“No sé si es verdad o mentira que lo escucharon moverse. Yo cuando lo vi ya estaba ahí. Lo único que recuerdo es el conteo que no quiero ni acordarme, ‘1, 2, 3, vamos’. Es muy fuerte”, explicó la cocinera sobre el momento en el que una enfermera trataba de resucitarlo con RCP.

 

Estábamos todos tratando de revivirlo. Estaba la enfermera con el de seguridad. Es mentira que la psiquiatra le hacía el RCP, si no sabía ni cómo se hacía. Me decían a mí que le haga respiración, no podía. Era una locura, ese conteo quedó en mi cabeza por días. En el medio vino un médico vecino y nos dijo que siguiéramos haciendo eso. Estábamos todos afuera y salió una médica y dice ‘ya está’”, añadió. “Para mí, él dijo basta de todo. Si decimos como era él, hacía milagros, podría estar vivo. Para mí que estaba cansado”, concluyó.

 

La cocinera contó que el día del exfutbolista arrancaba temprano: tomaba el desayuno a las ocho de la mañana y luego, en ocasiones, se ponía a escuchar canciones de Rodrigo Tapari. “Era divino, como un chico a veces, nos reíamos, bailábamos, lo retaba”, aseguró.

 

“Había que llevarlo, su malhumor. Si no quiere comer no comía, tenía sus horarios, era todo como él quería, siempre manejó todo. Quería poner a dieta a todos, lechuga y tomate para todos me decía”, continuó Romina. Y agregó: “Lo trataba de ‘usted’, de ‘vos’, ‘Dieguito’, ‘mi enano“. Según cómo estaba. Todos los días a las 19 le gustaba bailar, ir al fogón. A él más que todo le faltaba una mamá. Extrañaba mucho a su madre”.

 

Las hijas estuvieron siempre. Gianinna, cuando la llamaba, estaba. Con Jana era otro vínculo, no era lo mismo que con las otras. Era paternal pero no tan pegada como con los otros chicos. Eran todos iguales pero era distinto. Dalma también, pero se hablaba mucho por teléfono. Todos los hijos estuvieron presentes”, aseguró.

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