El Gobierno ampliaría ayuda social y económica para contener a sus propios votantes antes de las PASO

Frente al resultado adverso de varias encuestas, que muestran el descontento de sus propios votantes y sectores populares, el Gobierno de Alberto Fernández apura el paso para aliviar la situación antes de las PASO. Los detalles del plan.

Por Canal26

Domingo 27 de Junio de 2021 - 14:27

Gobierno, Alberto Fernández, Cristina Kirchner, ministros, NALa plana del Gobierno. Foto: NA.

A medida que se acercan las Elecciones PASO, se advierte una creciente preocupación en el seno mismo del Frente de Todos. Y esto tiene que ver directamente con los números que muestran las recientes encuestas. Lo que salta a la luz es que se estaría perdiendo el apoyo menos pensado: el de los votantes propios y de ciertos sectores populares, que se sienten desencantados con el derrotero del Gobierno Nacional encabezado por el presidente Alberto Fernández.

 

Entre tanto, también hay otro diagnóstico de la realidad que preocupa y acelera la necesidad de pegar un volantazo, y es el del Frente Renovador respecto de la clase media. Desde la Casa Rosada no ocultan el descontento con la gestión del primer mandatario, y esto pese a los avances con la vacunación contra el coronavirus, que no está exenta del "fuego amigo".

 

Así las cosas, nada sencillas, se está buscando desesperadamente la implementación de medidas en lo económico, centrando un relato que tiene como objetivo retomar el rumbo perdido inyectando fondos a los sectores más desencantados. La Cámpora y el massismo buscan centralizar la economía y quieren ayudar a sostenerla.

 

Esto surge en un artículo exclusivo para Infobae, a cargo de la periodista Brenda Struminger, quien ha expresado que son de la idea de que la pata económica debe prevalecer ante lo sanitario, que se presenta bastante encausada por el avance del plan de vacunación. Según la nota de Infobae, una referente del espacio político encabezado por la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, dijo: “Nunca los votantes están asegurados. Ya nos castigaron en 2015 por la devaluación de 2014. Y volvieron a hacerlo en 2017. No podemos permitirnos que nos vuelva a ocurrir lo mismo”.

 

Por el lado del Frente Renovador, se centran los esfuerzos en políticas relacionadas al impuesto a las Ganancias, el alivio fiscal y medidas para una “simplificación tributaria” orientada a los “emprendedores jóvenes”. Desde el kirchnerismo en Provincia de Buenos Aires se aprestan a un contragolpe para “volver a enamorar” en el conurbano. Ya dejaron en claro que no es posible ganar las elecciones sin inyectar dinero en los bolsillos y creen que el bienestar por las vacunas está mermando en la opinión pública como motivo de adhesión. “Si no tenés para comer, se impone la realidad socioeconómica de cada uno”, dijo un dirigente bonaerense del kirchnerismo, según el reporte exclusivo de Infobae. Otra propuesta radica en la implementación de un “ingreso universal” que La Cámpora trabaja sobre la base de “propuestas de las organizaciones sociales”, dijo una dirigente de relevancia, quien agregó que “sería una perspectiva de trabajo asegurado, con una pulsión por no entronizar políticas de ingreso universal de corte asistencialista”.

 

La cuestión del salario universal fue muy discutida en el seno mismo del Gobierno Nacional durante la segunda mitad del 2020, pero se frenó debido a la imposibilidad financiera que presentaba en ese momento. Con el viraje reciente en la perspectiva económica, el ingreso de los Derechos Especiales de Giro, la postergación del acuerdo con el FMI y el Club de París, ahora lo vislumbran como viable. Desde la Casa Rosada siguen manteniendo en reserva la posibilidad de su implementación e insisten con los planes vigentes, con Potenciar Trabajo y la Tarjeta Alimentar en el centro, aunque admiten que está en las conversaciones del oficialismo.

 

En el artículo exclusivo de Infobae a cargo de Brenda Struminger también se indica que todos los sectores vinculados al trabajo, desde los sindicatos a los movimientos sociales, pasando por el empresariado, lo ven como una iniciativa deseable, pero genera malestar y enfrentamientos. Entre otros motivos, porque implica reasignaciones de partidas, grandes erogaciones, una mayor intervención del Estado, y una redistribución -o quita- del poder a las organizaciones que manejan los fondos para los planes sociales.

 

El plan se discute por estas horas y el momento de su implementación real, concreta y efectiva, es un misterio. Desde el Instituto Patria dijeron que buscan proponerlo “para” las elecciones, pero dependen de la curva de contagios. “No podemos lanzar a trabajar a millones y al mismo tiempo pedirles que se queden en sus casas”, sostuvo un dirigente. Si hay una tercera ola de coronavirus, no descartan iniciar un primer tramo este año, que derive en un avance de mayor importancia en la “pospandema”, cuando el freno a las actividades para evitar los contagios esté descartado, indica Infobae en su informe.