Argentina tiene una paternidad que les duele a los peruanos

El primer partido jugado en Buenos Aires –en la vieja cancha de Sportivo Barracas— fue el 3 de noviembre de 1929 y concluyó con una victoria de los argentinos por 3 a 0 con dos goles de Carlos Peucelle y de Luis Zumelzú. Luego de varios años de enfrentamientos, fundamentalmente en el marco de la Copa América, Perú recién pudo festejar su primer triunfo ante Argentina en el Torneo Sudamericano de 1957, jugado en Lima, por 2 a 1. Ese certamen, que finalmente ganó el conjunto "albiceleste" con el inolvidable equipo de "Los Carasucias", los peruanos sorprendieron a los campeones días después que los argentinos vencieran a Brasil (3-0).

Sin embargo, dentro de los torneos clasificatorios mundialistas este choque tuvo momentos amargos para Argentina que debió sufrir de manos de los peruanos su única eliminación en este tipo de torneos en el certamen de cara a la Copa del Mundo de México 1970. En esa serie, en el primer choque en Lima, una sólida selección peruana venció a Argentina 1 a 0, y en el partido desquite, jugado en la Bombonera, la necesidad de una victoria de la selección local se frustró cuando Perú alcanzó un empate 2 a 2 que le otorgó el pasaporte al mundial de 1970. Ambas selecciones se encontraron nuevamente en las eliminatorias 16 años después, casualmente en el camino que llevaba a un equipo de esa serie al Mundial de México de 1986.

En aquella oportunidad, otra vez Perú fue el rival a vencer, en Lima ganaron 1 a 0, en el recordado partido en el cual el defensor local Luis Reyna aplicó una marca vehemente y violenta sobre el ídolo argentino, Diego Maradona. En el último choque de la clasificación, en el estadio Monumental, el 30 de junio de 1985, Argentina logró un agónico empate, en el último momento de juego, cuando tras una patriada de Daniel Passarella, el delantero Ricardo Gareca empujó el balón al fondo de la red.

 Este resultado, 2 a 2, le permitió al equipo de Carlos Bilardo subirse a la Copa del mundo que un año después ganaría en forma brillante. De allí en más, Argentina exhibió un dominio absoluto en este tipo de competencia contra Perú, al disputar siete choques más, de los cuales la representación "albiceleste" ganó seis y empató uno. La máxima goleada de Argentina ante su rival de mañana se produjo en la Copa del Mundo de 1978, disputada en el país, cuando en Rosario ganó 6 a 0, en un encuentro que hasta la fecha esta bajo sospecha. La goleada de Argentina le permitió a la selección de César Luis Menotti jugar la final del torneo con Holanda y de esa manera eliminar a Brasil por diferencia de goles.