La tibieza no es compatible con el desafío que tenemos por delante

Por Juan Pablo Lohlé

Jueves 5 de Agosto de 2021 - 20:08

Bandera argentina - Manuel Belgrano creación* Por Juan Pablo Lohlé

Como argentinos y peronistas no aceptamos mansamente que la decadencia nos condene a la resignación. Otra argentina es posible.

 

Lo dijimos siempre y lo reiteramos: somos Occidente y debemos volver a él. Somos parte del Mercosur y debemos consolidarlo y nuestro alineamiento geopolítico no puede apañar dictaduras ni regímenes autoritarios por una supuesta afinidad ideológica de quienes circunstancialmente gobiernan. Debemos actuar en función de los intereses estratégicos de la nación y ser pragmáticos en nuestro relacionamiento comercial con el mundo.

 

Ratificamos el valor de la propiedad privada y el capitalismo como único modelo de organización económica, contracara de los estatismos de planificación absoluta que solo han llevado al fracaso, el hambre y la pérdida de libertad de las sociedades en que se aplicó. El incentivo de la iniciativa y la inversión privada son los motores de la economía, el crecimiento productivo y la generación de empleo genuino.

 

Es hora de terminar con la cultura del "pobrismo" que iguala hacia abajo, Es hora de terminar con la patria de los planes que humilla la dignidad de la persona humana y la convierte en una masa clientelar y esclava.

 

Es hora de recrear la cultura del trabajo y la movilidad social ascendente mediante la educación y la recuperación de los verdaderos valores consagrados en nuestra doctrina social, hoy tergiversada por algunos que debieran sostenerla y predicarla.

 

Somos el Peronismo Republicano, liderado por Miguel Ángel Pichetto y un conjunto de dirigentes nacionales, parte de un amplio frente opositor del que no estamos ausentes ni descomprometidos.

 

Constituimos un espacio nacional y federal y nuestro objetivo es recuperar el poder para revertir la decadencia. Sabemos que el desafío de fondo es ser gobierno en 2023 y recuperarlo para llevar adelante este proyecto.

 

La tibieza no es compatible con el desafío que tenemos por delante.