Un artista camaleónico cuya convicción le costó la censura y la cárcel: Hugo del Carril, la voz de la marcha peronista

Nacido el 30 de noviembre de 1912 este productor, director, actor, guionista y cantante se transformó en una de las estrellas más importantes de la cultura argentina. La infancia y comienzo de un hombre que nunca ocultó su militancia peronista y que le costaría años de prohibición lejos de los escenarios.

Por Yasmin Ali

Viernes 13 de Agosto de 2021 - 07:29

Hugo del Carril, artistaHugo del Carril.

Piero Bruno Hugo Fontana Bertani nació el 30 de noviembre de 1912 en el barrio porteño de Flores, siendo el cuarto hijo de dos inmigrantes italianos: Orsolina Bertani y Ugo Fontana. Cuando sus padres se divorciaron debió irse a vivir con sus padrinos Alina y Francisco Faure quienes se mudaron a Francia junto a Hugo, regresando a Buenos Aires cuando era adolescente.

 

Su pasión artística se despertó siendo muy joven cuando realizaba presentaciones en el barrio, en 1927 brindó su primer show con los hermanos Leguizamón y un año después, a sus 16 años, le tomaron una prueba radial en Radio Bernotti donde fue aceptado para desempeñarse como cantor y locutor bajo el nombre de Oro Cáceres.

Hugo del Carril, artistaUna de las últimas fotos de Hugo. 

Para mitad de la década del 30 formó un dúo con Roberto Acuña donde utilizó el seudónimo de Hugo del Carril con el que alcanzaría la fama, llegaron a cantar en Radio Nacional aunque en 1934 se disolvió por la muerte de su compañero. Un año después comenzó a estudiar canto con Elvira Colonnesse mientras a la par sumaba presentaciones como en Radio del Pueblo donde firmó su primer contrato hasta llegar en 1936 a Radio El Mundo donde conocería a su colaborar musical permanente: Tito Ribero.

 

Con una carrera de músico en ascenso incursionó en el mundo de la actuación en 1937 con la película Los muchachos de antes no usaban gomina, además protagonizó otros films como Madreselva (1938), La vida es un tango (1939), La vida de Carlos Gardel (1939), La canción de los barrios (1941), En la luz de una estrella (1941), Cuando canta el corazón (1941), La novela de un joven pobre  (1942), Amor último modelo  (1942), Los dos rivales (1944), La cabalgata del circo (1945), La cumparsita (1947), Pobre mi madre querida (1948), El último payador (1950) y A media luz (1950).

Hugo del Carril, artistaDel Carril junto a Libertad Lemarque. 

Fue en La Cabalgata del circo, película que protagonizó con Libertad Lamarque, donde conoció a la joven actriz Eva Duarte. Años después hablaría de la experiencia de trabajar con quien años después se transformaría en la primera dama: "Con ella hablábamos de muchas cosas, pero especialmente de las necesidades de la gente humilde. Ella se sentía predispuesta a esa gente por su origen que jamás negó".

 

Del Carril no solo fue músico y actor, también decidió probar suerte detrás de cámara como director. Dirigió Historia del 900 (1949), su debut, Surcos de sangre (1950), El negro que tenía el alma blanca (1953), La quintrala (1955), Mas allá del olvido (1956) y quizá la más conocida: Las aguas bajan turbias (1952). Esta última dejó al descubierto su fuerte compromiso social al relatar la vida de los trabajadores yerbatales de la Mesopotamia al mostrar la lucha sindical.

Hugo del Carril, artistaCon Evita compartieron set en La cabalgata del circo. 

Hugo fue un ferviente militante peronista, al hablar de sus convicciones políticas dijo: "Los sueños de mi padre y de mi abuelo, los cristalizó Perón. Entonces: ¿cómo puedo dejar de ser peronista?". En 1949 grabó Los muchachos peronistas, mejor conocida como La Marcha Peronista, que hoy en día sigue escuchándose al término de cada acto del PJ o en los festejos del 17 de octubre. "Grabé centenares de tangos, pero hasta que me muera, me van a recordar por la marcha peronista", confesaría tiempo después el artista.

Cuando Juan Domingo Perón fue derrocado en la llamada Revolución Libertadora, en septiembre de 1955, fue prohibido y encarcelado por 41 días en la Penitenciaría Nacional hasta ser liberado por falta de cargos. En ese tiempo debió ingeniárselas y como resultado cantaba en parques de diversiones junto a Tita Merello quien por ese entonces también había sido prohibida. Continuó filmando películas, pero con dificultades, el gobierno de facto solía ponerle trabas al momento de los estrenos como limitar la cantidad de salas de cine donde pasarían los films lo que llevaba a un irremediable fracaso económico.

Hugo del Carril, artistadel Carril, Tita Merello y Ricardo Alfieri en 1972. 

Con el regreso de la democracia tuvo diversas apariciones en la televisión como en la miniserie La Calesita, protagonizó El conventillo de la Paloma, participó en el programa El tango del millón y fue parte del clásico Grandes Valores del Tango. Con Perón nuevamente al poder se le ofreció la dirección del Instituto Nacional de Cinematografía, cargo que rechazó y en su defecto pidió que designasen a Mario Soffici. En 1975 dirigió su última película, Yo maté a Facundo, ya que con el nuevo golpe de Estado un año después volvió a ser censurado.

Hugo del Carril, artistaDel Carril junto a Perón. 

En 1986 fue nombrado Ciudadano ilustre de la Ciudad de Buenos Aires, tiempo después diría en una entrevista: “Todo lo que hice fue con buena intención. Si las cosas me salieron bien o mal, no lo sé. Pero sí sé que siempre me entregue con alma y vida a lo que quería”. Falleció el 13 de agosto de 1989 por problemas cardiacos y tras episodios depresivos por la muerte de su esposa 3 años antes. La cultura argentina perdía a uno de sus hijos y nacía la leyenda. ​

Por Yasmin Ali

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