¿Qué hay que saber si vas a tener sexo con tu ex?

Los encuentros sexuales con una expareja suelen ser “físicamente geniales y emocionalmente devastadores”. Qué tener en cuenta para que ninguna parte resulte herida y disfrutar del momento.

Por Canal26

Miércoles 15 de Septiembre de 2021 - 10:29

El sexo es ideal para adelgazarSexo con las expareja.

Es una práctica muy común tener relaciones sexuales con un ex. Este tipo de "reincidencia sexual" es eficaz para muchas personas, pero también tiene un efecto negativo en otras. Según los expertos, la diferencia radica en el establecimiento de reglas claras.

 

“Es una situación bastante frecuente y muchas veces se vive con mucha angustia por una de las partes”, señaló la médica sexóloga clínica Romina Barraza (en Instagram, @drabarrazasexualidades). En este campo entran en juego el duelo y las emociones vigentes (o no) dentro de esas personas que en otro momento mantuvieron un vínculo que excedió lo estrictamente sexual.

 

Tal fue el caso de Patricia, quien describió su última separación como la “más larga de la historia” ,y segundos después, reflexionó: “En realidad, creo que él hizo el corte enseguida y fui yo la que siguió enganchada”.

 

“Desde el momento en que el noviazgo se terminó hasta que dejamos de vernos habrán pasado cuatro años. En el medio, sólo nos encontrábamos para tener sexo. Para mí, esas visitas eran físicamente geniales y emocionalmente devastadoras. Pude decir 'basta' recién cuando me enamoré de otra persona”, contó a Clarín la mujer de 39 años.

 

Barraza explicó que, cuando una pareja se rompe, se vive un duelo que estos encuentros ocasionales pueden extender en el tiempo. En esos casos, “lejos de resolver la situación o aprovechar y divertirnos, este duelo se puede prolongar y puede que alguna de las partes salga herida”.

 

En la misma línea, el psicólogo y sexólogo Patricio Gómez Di Leva (en Instagram, @respuestasexual), sostuvo que “para que una relación termine y poder comenzar una nueva con la misma persona tiene que pasar mucho tiempo, porque si no hubo duelo y procesamiento se vuelve a la misma relación de la que se salió”. “Algo que no pueden decir las personas que tienen sexo con una expareja es que no saben dónde se están metiendo”, añadió.

 

Reglas claras conservan el buen sexo

Para que este hábito no perjudique a ninguno de los involucrados se requiere de palabras claras, una especie de pacto donde la sinceridad sea protagonista para que todos ganen. De otro modo, cuando las intenciones no coinciden o ni siquiera están “blanqueadas”, estos “permitidos” son inviables.

 

La sexóloga aseguró que son esenciales “una comunicación asertiva, un diálogo muy fluido y un alto grado de conocimiento”. En ese sentido, destacó que es vital el autoconocimiento, ya que al tratarse de un vínculo que se rompió, es necesario indagar sobre el lugar en que quedó parado cada uno y, principalmente, sobre qué es lo que se quiere.

 

“En sexualidad, donde históricamente nos enseñan que de muchas cosas no se habla, uno deja un montón de cosas implícitas, como que el otro las debería suponer. Y esto se presta a confusiones. Entonces, para que esto funcione y ninguna parte salga herida, tiene que haber pautas para que todos sepamos qué va a pasar de aquí en adelante”, afirmó la especialista certificada por la Sociedad Argentina de Sexología Humana (SASH).

 

Si bien no hay reglas que indiquen qué situaciones de recurrencia sexual con exparejas tendrán mejores finales que otros, sí hay determinadas características sobre las cuales basarse a la hora de tomar esta decisión o dar marcha atrás.

 

“Es muy diferente el caso de una relación que terminó de manera pacífica de otra que era violenta, tóxica y finalizó de esa manera”, anticipó Di Leva. “En el segundo caso es donde el riesgo es el de volver a entrar en el círculo de violencia, con todo lo que ello implica. Y acá es donde los terapeutas recomendamos el contacto cero”, agregó.

 

Por su parte, Barraza mencionó que entre esas personas también pueden existir propósitos disímiles u opuestos: “Yo puedo querer solamente un encuentro sexual porque la pasamos muy bien y el otro puede estar interesado en otra cosa, en poder restaurar el vínculo”. En ese contexto, con objetivos tan diferentes, es lógico que alguien resulte afectado.

 

Barraza coincidió y explicó que “cuando la sexualidad es buena siempre es un plus, algo a favor, algo que aporta a 'remarla' un poquito más. Pero tampoco tener buenas relaciones sexuales soluciona algo que ya se rompió o que no funciona desde lo vincular. Cuando la relación sexual es mala pasa al revés”. “Querer solucionar a través de lo sexual lo que está roto, es decir, el vínculo, generalmente nunca funciona”, cerró.

 

Fuente: Clarin.com

Notas relacionadas