Dramático relato de Justina Bustos: tuvo covid en África y confesó que tuvo "muchísimo miedo"

La cordobesa pasó 33 días aislada en un hospital de Isla Mauricio y grabó un documental sobre su experiencia.

Por Canal26

Miércoles 13 de Octubre de 2021 - 12:32

Justina Bustos, actriz, NAFoto NA.

En los años que lleva trabajando como actriz, Justina Bustos se caracterizó por hablar mucho de su vida privada en televisión ni en sus redes sociales. Sin embargo, en noviembre de 2020 hizo un posteo en su cuenta de Instagram celebrando que había recibido el alta médica luego de pasar 33 días aislada en un hospital de Isla Mauricio, África, donde había viajado para filmar una película. Y aunque en aquel entonces no quiso dar más detalles, invitada a Los Mammones contó su dramática experiencia.

 

"Nosotros fuimos a filmar una película, con un montón de presupuesto, a la Isla Mauricio, que es un lugar paradisíaco en África. Fuimos dos veces: la primera vez todavía no había llegado el Covid-19. Cuando llega, tuvimos que huir, yo volví a Argentina, bien", empezó la cordobesa de 32 años luego de recibir un mensaje de Yolanda Ramos, una actriz española con la que atravesó la enfermedad.

 

"Después, volvimos en medio de la pandemia, el año pasado en septiembre: se abrió la isla para dos aviones y uno de ellos, éramos nosotros: todos el elenco de la película. Yo salgo de París, con un Covid-19 negativo, llego a Mauricio, piqui piqui, me hisopan, y al otro día me buscan: positivo", continuó.

 

Desde el momento en el que supo que había contraído el virus, Justina pasó a ser una "amenaza" para la población de la isla, motivo por el que la aislaron en un hospital público. "Ahí dije: ‘Bueno, está bien, me la banco, saldré a los 15 días’. La primera noche cae una mujer de la India, así como en la penumbra. Y digo: ‘¿Qué hace esta mujer?’. Yo pensé que no estaba infectada. Y esta mujer, viene, se sienta en una cama y me dice: ‘Estamos en las manos de Dios'", relató con dramatismo.

 

La situación, más allá de la enfermedad en sí le generó mucho temor, ya que los médicos no sabían cómo actuar ante los casos de coronavirus. "Tenía muchísimo miedo. No nos trataban, directamente. El equipo médico cambiaba semana a semana, no había una relación con ellos. No podía controlar mi mente", reveló y aseguró que le daban pastillas para dormir y para estar despierta durante el día, que al principio se rehusaba a tomar pero hacia el final de su internación accedió porque no soportaba estar ahí. Porque si bien al cabo de unos días sus síntomas desaparecieron y volvió a sentirse bien, no podía abandonar el lugar porque la testeaban cada tres días y daba positivo.