Detuvieron a dueño de transportadora de caudales: la estafa de los mil millones

Las denuncias llegaron de parte de importantes empresas como McDonald's y Banco Galicia, Fue contra la empresa Codecop S.A. por la desaparición de su recaudación. Todavía no se ha dado con gran parte del dinero.

Por Canal26

Miércoles 3 de Noviembre de 2021 - 10:03

Transporte de caudales, camiones, foto El LitoralCamiones transportadores de caudales. Foto: El Litoral.

Importantes empresas en la Argentina han denunciado formalmente ante la Justicia a un empresa recaudadora de caudales por la desaparición del dinero de sus respectivas recaudaciones. McDonald's y Banco Galicia, las grandes perjudicadas por oscuras maniobras. Todo salió a la lzu en una nota exclusiva para Diario Clarín, a cargo del periodista Nahuel Gallotta, que aquí -con su gentileza- reproducimos en su totalidad.

 

"...Honrar los compromisos asumidos y requisitos legales, reglamentarios y societarios aplicables, generando confianza, seguridad y fidelidad, tanto en los clientes como en las diversas partes interesadas...", se lee en uno de los ítems de la "Política de calidad" de Codecop S.A., una empresa dedicada al transporte de caudales. El comunicado, de febrero de 2021, está firmado por Lucas Zeballos (32), su director.

 

En las últimas horas, Zeballos fue imputado por el Juzgado Criminal y Correccional 31, por el delito "defraudación por retención indebida" (dos hechos), que prevé de 1 mes a 6 años de prisión. Su empresa tendría al menos un par de denuncias por faltantes de más de mil millones de pesos y un millón de dólares.

 

Una denuncia es del Banco Galicia, que reclama más de 370 millones de pesos, 1,2 millones de dólares y 42 mil euros. La otra es de Arcos Dorados Argentina S.A. (empresa que posee la franquicia de McDonald's); por más de 642 millones de pesos, 37 mil euros y 124 mil reales.

 

"Creemos que tranquilamente puede haber más damnificados. Pero por una cuestión de reputación, y porque el dinero está asegurado, las empresas denuncian y exigen que el caso no se haga público", dicen a Clarín desde el sector de las empresas de transporte de caudales. Y agregan: "es más común de lo que se cree. Al menos debe haber un caso cada dos años, de empresas que se quedan con el dinero de sus clientes. Mayormente, los que lo hacen son empleados. En este caso el único imputado es el director de la empresa". Un camión de la empresa transportadora de caudales Codecop. Dos de sus dueños están presos. Un camión de la empresa transportadora de caudales Codecop. Dos de sus dueños están presos.

 

Zeballos, que hasta antes de su detención vivía en una casa que alquilaba en San Isidro junto a su mujer y sus dos hijas, aseguró ganar entre 300 mil y 350 mil pesos por mes como director de la empresa y se limitó a declarar, sin responder preguntas del Tribunal: "...me pongo a derecho ante todo para clarificar la situación, más allá de todas las situaciones que se vienen viviendo en el último año de parte mía y adentro de la compañía, quiero dejar por sentado que por una cuestión de integridad física mía y de mi familia, prefiero no dar nombres de la situación y de lo sucedido. Tengo y siento una preocupación personal por mi integridad y la de mi familia...".

 

En los distintos allanamientos realizados en la Ciudad de Buenos Aires, localidades de la Provincia de Buenos Aires y la ciudad de Formosa, se recuperaron 1800 dólares, 124 mil reales, 2900 euros y 377 millones de pesos. Estarían faltando, aproximadamente, 76 mil euros, 1,2 millón de dólares y 635 millones de pesos. Las denuncias recibidas son del 9 de julio y del 14 de octubre. Clarín intentó comunicarse con los damnificados, sin obtener respuesta.

Una empresa con antecedentes


La empresa Codecop S.A. habría sido fundada por el padre de Zeballos, llamado Carlos, quien se encuentra detenido desde fines de agosto de 2019. El Juzgado de Garantías 8 de Lomas de Zamora le había dictado un pedido de captura internacional por el delito de "extorsión", en 2018. La Policía Bonaerense lo encontró en Mar del Plata. Zeballos padre, policía de profesión, está acusado de apretar a otras agencias de seguridad. Según la denuncia, les exigía 18 mil pesos por mes, junto a Roberto Amarilla, ex concejal de Ezeiza y a cargo del área de control de empresas de seguridad privada del Ministerio de Seguridad bonaerense.

 

Se cree que con el dinero reunido por las extorsiones, la agencia de Zeballos sumó el servicio de transporte de caudales. En 2018, antes de que se le dictara la orden de captura, llegó a abrir la segunda sucursal de la empresa, en Florencio Varela. Pero en febrero de 2019, cuando la Justicia ya lo buscaba, Codecop despidió a 200 trabajadores. Su hijo Lucas había asumido la dirección. En la actualidad, tiene un nuevo director. Otro Zeballos: Matías Agustín, quien también sería hijo de Carlos. Carlos estuvo un tiempo detenido en el pabellón de policías de la Unidad 9 de La Plata. En la actualidad se encuentra con arresto domiciliario. "Apenas me detuvieron firmé un poder para que la empresa pase a las manos de mi mujer y mi hijo, pero me robaron todo", les confió a sus compañeros de pabellón. Que aseguran: "acá adentro vivía como un millonario. No le faltaba nada".

 

Habilitada para operar

Pese a que su primer ex director se encuentra detenido por extorsionar a dueños de otras agencias, y que su segundo directo está imputado (sin prisión preventiva por el momento) por un faltante cercano a los mil millones de pesos, Codecop continúa habilitada para operar. Forma parte de las cerca de 30 agencias habilitadas por el Banco Central para trabajar en el país.

 

"Argentina es el único país de mundo en el que se transporta tanto dinero físico", cuenta un investigador. "El 85% del mercado elige a las tres o cuatro agencias más importantes y reconocidas. El problema es que los requisitos para abrir una empresa son muy pocos. Y como es un servicio muy caro, tenés empresas que le confían su dinero a agencias como Codecop".

 

La empresa de los Zeballos, según las denuncias del Banco Galicia y Arcos Dorados Argentina S.A., había comenzado con los incumplimientos en julio. Los contratos firmados decían que desde el momento en el que retiren los billetes de alguna sucursal, tienen 48 horas para "que sean trasladados, recontados, atesorados y eventualmente depositados".

 

En un principio las demoras eran de entre 12 y 15 días. Y como se volvieron más extensas, la empresa fue intimada. El 12 de octubre, Lucas Zeballos informó por correo electrónico que acababa de enviar los fondos para un depósito. Su promesa nunca se cumplió. Y hasta hoy, no hay noticias de los cerca de mil millones de pesos que debía trasladar y depositar.

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