Así las provincias de Corrientes y Entre Ríos se transformaron en las nuevas capitales anti K

Los resultados recientes de las Elecciones PASO y las Legislativas generales dejaron un escenario político en la Argentina que muestra claramente a las dos provincias como los emblemas de la oposición al kirchnerismo. Los detalles de esa transformación.

Por Canal26

Miércoles 8 de Diciembre de 2021 - 11:57

Rogelio Frigerio y Gustavo ValdésRogelio Frigerio y Gustavo Valdés.

Tras las elecciones PASO y las legislativas generales recientes, se han reconfigurado el escenario y tablero político en la Argentina. Con ese marco, hay dos lugares, como Corrientes y Entre Ríos, que destacan como los de mayor oposición al kirchnerismo. Así fue reflado en una nota exclusiva para el Diario Clarín, a cargo del periodista Eduardo Paladini, que aquí -con su gentileza- reproducimos en su totalidad.

 

Una, por tradición conservadora. La otra, por bronca y cansancio. Ambas, por una amplio armado político. Corrientes y Entre Ríos se convirtieron en las nuevas capitales anti K del país: con el escrutinio definitivo de las elecciones 2021 finalizado, quedaron confirmadas como las dos provincias donde mejor le fue a Juntos por el Cambio. Y, con esos números, relegaron a otros históricos enclaves opositores, como Córdoba, Mendoza o Ciudad de Buenos Aires.

 

En los últimos comicios legislativos, Juntos por el Cambio le ganó al Frente de Todos en 15 provincias. Pero en sólo tres superó la emblemática barrera de los 50 puntos: Corrientes (58,82%), Entre Ríos (54,61%) y Córdoba (54,09%).

 

En la primera y en la tercera, con un plus: allí se disputaban bancas para el Senado de la Nación y los triunfos en los dos distritos, más los obtenidos en Mendoza (con el 49,57% de los votos), La Pampa (48,25%), Santa Fe (40,41%) y Chubut (37,87%), hicieron que el oficialismo perdiera el quórum en la cámara que maneja Cristina Kirchner.

 

Córdoba, a su vez, tuvo otro extra: fue la provincia donde la principal alianza opositora más diferencia le sacó al Frente de Todos: teniendo en cuenta los números para el Senado, quedó 43,6 puntos arriba. La lista del neo kirchnerista Carlos Caserio quedó tercera, con 10,49%, y no pudo renovar la banca que puso en juego.

 

El otro distrito donde más ventaja sacó JxC fue Misiones, que tuvo la misma lógica que Córdoba. Una fuerza provincial potente (Hacemos por Córdoba en un caso, el Frente Renovador de la Concordia en el otro) que quedó segunda y relegó al FdT al último lugar del podio.

 

En Misiones, aunque apenas superó los 40 puntos, Juntos por el Cambio le sacó más de 25 al Frente de Todos, que llegó a 15,29%.

 

Otra provincia con porcentaje altos para JxC fue Jujuy, gobernada por Gerardo Morales. El radical ya había dado la nota en 2015 arrebatándole el distrito al PJ, repitió en 2019 y (sin reelección local) avisó que se anota para la presidencial 2023. En las legislativas de este año, la boleta que le respondía alcanzó el 49,12%.

 

Debajo de Jujuy quedó CABA, donde el macrismo obtuvo un claro triunfo sobre el Frente de Todos, por 22 puntos, pero el porcentaje de la lista que encabezaba María Eugenia Vidal dejó sabor a poco para algunos dirigentes del espacio: 47,09%. Influyeron los muy buenos 17 y pico de puntos que consiguió Javier Milei por derecha.

 

Corrientes y una racha insuperable.
Corrientes es una de las dos provincias que renovaban sus gobernaciones este año. Y a fines de agosto, dio una muestra (contundente) de lo complejo que venía el escenario para el Frente de Todos. La lista encabezada por el actual mandatario, el radical Gustavo Valdés, llegó casi al 77% de los votos y le sacó más de 23 puntos al kirchnerista Fabián Ríos.

 

Para la legislativa, el FdT metió volantazo y puso como candidato a un moderado como Camau Espínola, quien si bien también perdió años atrás para gobernador, lo hizo con mejores números. Y ahora, al ex medallista olímpico le fue un poco mejor que a Ríos, pero no pudo impedir que Juntos por el Cambio consiguiera allí su más alto porcentaje: 58,82%, 22 más que el FdT.

 

La historia anti K de Corrientes, o más bien independiente de los oficialismos nacionales, viene de larga data. Ya en los 80 y 90 prevalecieron construcciones políticas locales, como los liberales y los autonomistas, que captaron un voto transversal y le quitaron al PJ la hegemonía entre los pobres. Gestiones cortadas en muchos casos por intervenciones federales. Luego se fueron sucediendo distintos gobernadores de origen radical (los hermanos Colombi y luego Valdés), con relaciones oscilantes con el oficialismo nacional. Ningún kirchnerista puro.

 

Entre Ríos, una de las sorpresas.
Menos previsible fue la amplia victoria de Juntos por el Cambio en Entre Ríos. Si bien allí la oposición había derrotado al kirchnerismo en algunos comicios, sorprendió la diferencia de casi 23 puntos: 54,61% a 31,63%. Para Rogelio Frigerio, el ex ministro de Interior que encabezó la lista de JxC, hubo tres factores que influyeron particularmente: "Primero la bronca y el cansancio de la gente, segundo la amplitud y la generosidad que tuvimos en el armado, y tercero una buena campaña".

 

"Nosotros juntamos una docena de fuerzas en nuestro espacio, incluidos sectores del peronismo, Y en Corrientes eran más de 20", agrega Frigerio, para explicar también parte del éxito de la provincia vecina. El gobernador Valdés se sumó a su campaña. El hartazgo de los entrerrianos quedó claro en la derrota en Concordia, la ciudad más pobre del país, donde siempre ganaba el peronismo. Fue derrota y dura, por cerca de 20 puntos. "Rogelio fue a buscar el voto e hizo campaña en esas zonas pobres. Algo que otros dirigentes no hacen, porque lo dan por perdido. Esa es otra enseñanza para nuestro espacio", explicaron cerca del ex ministro, ya anotado para pelear por la gobernación en el 2023.

 

¿Una enseñanza para la provincia de Buenos Aires, donde hubo victoria, pero sólo por poco más de un punto?

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