Imprudencia y falta de control: Pinamar y el eterno drama de los accidentes mortales con cuatriciclos

Mientras apenas comienza la temporada de verano, Pinamar ya ha sumado dos muertes y un caso de herido de gravedad por manejo irresponsable de cuatriciclos en sus playas. El tema preocupa pero no es nada nuevo. Desde hace mucho tiempo el intendente local Martín Yeza, da claras muestras de una preocupante inacción que -como queda demostrado- lleva a muertes evitables.

Por Canal26

Sábado 8 de Enero de 2022 - 07:51

Accidente con cuatricicloAccidente con cuatriciclos en Pinamar.

Dicen que cuando no se recuerda el pasado, se está condenado a repetir los mismos errores. Y esto queda evidente ante las reiteradas situaciones que se viven, una y otra vez, en Pinamar. Y no hablamos de un pasado remoto, sino de los días y meses recientes. Es que nadie hace lo que se debe hacer para evitar de una vez por todas que no haya más accidentes con cuatriciclos en las playas de la conocida localidad balnearia bonaerense. Se trata de un peligroso combo de irresponsabilidades individuales sumadas a la inacción del Municipio y a no pocos negocios que -en muchos casos- tienen como protagonistas a empresas automotríces y dueños de lugares en la zona.

 

El problema es que se sigue cayendo en más de lo mismo: las noticias siguen apareciendo como si se tratara de la nada misma. Pero lamentablemente eso no es así, ya que todo deriva en muertes evitables.

 

Lo que no deja lugar a dudas es que -como fuera- desde hace un tiempo, Pinamar es inequívoco sinónimo de un lugar en el que los accidentes playeros con cuatriciclos, son moneda corriente. La situación es preocupante (al menos para mucha gente, entre quienes no estarían los funcionarios locales), debido a que -como si fuera poco- la cuestión se agrava a cada instante.

 

Los datos fríos de la realidad indican que recién comienza la temporada veraniega del 2022 y ya se han sumado dos fallecidos y un herido grave a las estadísticas. Y todo lleva a la indignación y la creciente preocupación de quienes advierten que las autoridades municipales nada hacen por frenar este alarmante estado de cosas.

 

De hecho, la Municipalidad de Pinamar vive en permanente complicación interna, sobre todo por temas políticos y de índole legal; sumado esto a determinados negocios oscuros que dejan de lado la seguridad de la gente. Los hechos así lo demuestran.

 

Mientras hasta ahora todo se limitaba a "conformarse" con que las muertes por manejo irresponsable al volante de cuatriciclos se daban de a una, ahora eso ya no es así; y la situación tiende a empeorar sobre todo porque la ocupación actual de la ciudad (en términos de turismo) y quienes se mueven por las playas con estos vehículos, ha aumentado sensiblemente.

 

Pero pese a esta peligrosa conjunción de hechos concatenados y letales, las reacciones de quienes deben -sí o sí- hacer algo, se sigue esperando y posiblemente nunca llegará. Y como no puede ser de otro modo, las críticas se centran casi exclusivamente en Martín Yeza, el intendente de Pinamar; el primer responsable de semejante estado de descontrol y desprotección para la gente.

 

El tema es casi siempre el mismo: hacer de cuenta de que se hace algo cuando en realidad no se hace nada. Nadie explica por qué el intendente ha sacado un decreto prohibiendo los cuatriciclos en las playas y... luego no se despliegan los resortes necesarios desde el municipio para hacer efectiva esa prohibición.

 

El desmanejo queda patente pero se implementa una política del "siga, siga". Es que es en donde entra en juego la cuestión "legal", ya que hay lugares que son propiedad privada y eso hace más engorroso el tema y más desdibujados los límites. De hecho, mucha gente, cada día más, asiste a lugares como "La Frontera" o "La Olla", en donde a diario llegan unos 250 cuatriciclos o UTV, una suerte de vehículo 4x4 para ir por la arena.

 

Ese "bache legal", o de derecho penal si se quiere, es la punta del ovilla de una complicada madeja. Todo se suma a la falta de acción municipal, e incluso tambié podría relacionarse a asuntos económicos muy redituables para unos pocos. Se verá, pero lo concreto es que -excusas mediante- los accidentes mortales se siguen dando y con éstos... se va la vida de mucha gente.

 

La zona de “La Olla” es propiedad privada de Gualtieri S.A., muy relacionada a un empresario enigmático llamado Victorio Gualtieri; quien desde hace años decidió asumir un perfil muy bajo para evitar quedar en el foco de la tormenta por cualquier mínimo escándalo.

 

Martín Yeza copia a Poncio Pilatos y dijo: “Técnicamente nos metemos en tierra privada cuando entramos ahí. Es una encrucijada que no es fácil de resolver”. Aunque no sería tan complicado como dice. Si no hay voluntad política, suceden estos "vacíos legales".

 

Pero esto no es todo. También hay un oscuro negocio con la marca Polaris, de UTV, que comercializa sus modelos únicamente en Pinamar; además de que las automotrices de 4x4 ponen todas sus fichas a esta temporada en Pinamar para hacer sus negocios.

 

Así las cosas, nada parece ponerle freno a los accidente mortales con cuatriciclos y UTV en Pinamar; un lugar que -por todo lo expuesto- da la sensación de ser "zona liberada" para todo, menos para pasar un verano seguro.

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