El embajador que participó en la Asunción de Ortega con un acusado iraní complicó el viaje de Cafiero a EE.UU.

La Casa Blanca no cree en las intenciones del Gobierno y el silencio de Capitanich cuando conoció que Mohsen Rezai estaba en la ceremonia presidencial en Managua complicó el escenario.

Por Canal26

Miércoles 12 de Enero de 2022 - 17:27

Daniel Capitanich, embajador argentino en Managua, con Daniel Ortega y su esposa Rosario MurilloDaniel Capitanich, embajador argentino en Managua, con Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo

La administración de Joseph Biden sospecha que Alberto Fernández no tiene intenciones de pagar la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y asume que el presidente argentino montó un mecanismo de alianzas económicas, financieras y diplomáticas con los regímenes de China, Cuba, Nicaragua y Venezuela.

 

La creencia de la Casa Blanca se respalda, según un análisis de Román Letjman para Infobae, en una sucesión de hechos públicos que protagonizó el presidente en las últimas semanas.


En primer lugar, afirmó que el FMI pide un plan de ajuste para cerrar el acuerdo, mientras el gobernador bonaerense Axel Kicillof asegura que la exigencia del Fondo está avalada por Estados Unidos. Además, visitará Beijing para participar de la inauguración oficial de los Juegos Olímpicos de Invierno, pese al boicot de los Estados Unidos.

 

También, logró la presidencia Pro Tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) por el respaldo de Cuba, Venezuela y Nicaragua, tres enemigos declarados de ese país.

 

Con ese escenario, Santiago Cafiero se encontrará el miércoles 18 con Antony Blinken, secretario de Estado. El canciller argentino, indica Letjman, pensaba utilizar el cónclave para explicar a Blinken que Alberto Fernández no busca facilitar la expansión de China en América Latina, que no tiene intenciones de caer en default con el FMI, y que no apoya los regímenes totalitarios que aún resisten en La Habana, Managua y Caracas.

 

Pero el panorama se complicó aún más por la actuación de Capitanich durante la asunción de Daniel Ortega. Capitanich considera que Ortega es un líder revolucionario que enfrenta una conspiración global liderada por la Casa Blanca.

 

Mohsen Rezai, vicepresidente de Irán, está acusado de participar en el ataque terrorista a la AMIA, que causó 85 muertos y más de 300 heridos. Rezai tiene un pedido de captura internacional e Interpol puso una alerta roja en su base de datos para forzar su detención.

 

Capitanich y Rezai compartieron la ceremonia de asunción de Ortega. Alberto Fernández y su canciller juran que Capitanich nunca informó que Rezai participaría de la asunción. Y que se enteraron de la presencia de Rezai por una nota que publicó el medio Infobae en la madrugada del martes, cuando la ceremonia había concluido.

 

Según el mismo medio, el Palacio San Martín y la Casa Rosada recibieron ayer llamadas desde el Departamento de Estado y el Ala Oeste de la Casa Blanca para preguntar sobre la presencia de Capitanich junto a Rezai en la asunción de Ortega.

 

La respuesta fue similar: no estaban juntos, y el embajador argentino en Nicaragua se enteró por los medios que el terrorista iraní estaba en Managua. Pero en Washington no creyeron las explicaciones del gobierno. Ahora, al presidente le queda una sola alternativa para demostrar a la administración Biden que Capitanich actuó movido por sus propias relaciones políticas o por su inexperiencia diplomática. Con información de Infobae.

Notas relacionadas