La emocionante historia de las siamesas Altobelli: fueron separadas en una cirugía de 10 horas

Las pequeñas Addison y Lily habían nacido en 2020. Compartían el hígado, la pared abdominal, el tórax y el diafragma.

Por Canal26

Miércoles 26 de Enero de 2022 - 14:47

La emocionante historia de las siamesas Altobelli
Siamesas Altobelli.

Tras una operación de separación de 10 horas en Filadelfia y más de un año siendo siamesas unidas por el estómago, dos bebes de Chicago cuya historia conmovió a Estados Unidos, podrán finalmente volver a casa. Las niñas tuvieron su cirugía de separación de 10 horas el 13 de octubre de 2021.

 

Las siamesas Altobelli estaban unidas en el abdomen y el tórax, compartían un hígado, diafragma y la pared abdominal. Cuando sus padres, Maggie y Dom Altobelli, se enteraron de que ella estaba embarazada, supusieron que iban a tener un bebé. Pero cuando fue a hacerse la ecografía descubrieron que Maggie realmente llevaba a dos bebés y que estaban unidos por el abdomen, un caso que según la medicina se da cada 500.000 nacimientos.

 

La emocionante historia de las siamesas Altobelli

Así a las 34 semanas de embarazo, el 18 de noviembre de 2020, Maggie Altobelli dio a luz a Addison (Addy) y Lilianna (Lily) mediante una cesárea. Los médicos llevaron a las niñas directamente a la unidad de cuidados intensivos neonatales.

 

Tras el nacimiento, las bebés tuvieron que hacer lo que hacen los bebés: comer, dormir y desarrollarse, explica la doctora Holly Hedrick, encargada del equipo que logró la separación. “Se trata de dejar que se alimenten y crezcan”, explicó Hedrick. “Luego se las sometió a una expansión de tejidos, que consistía en ayudarles a crecer algo de piel porque compartían la pared torácica desde debajo de las clavículas hasta el ombligo”.

 

Los médicos utilizaron la piel recién crecida de los bebés para cerrar sus abdómenes tras la operación. Mientras Lily y Addy crecían, se enfrentaban a complicaciones. El hecho de compartir el pecho significaba que la respiración podía ser complicada, aunque las niñas tenían traqueostomías. Lily era más grande que Addy y dominaba su respiración. El llanto se convirtió en una emergencia.

 

Separar el hígado fue un gran desafío. Los radiólogos crearon un modelo 3D de los hígados de las niñas que mostró a los médicos cómo estaban interconectados.”Era una gran masa hepática”, dijo Hedrick. “Tuvimos que resolver realmente la vasculatura: dónde se detiene un hígado y dónde empieza el otro”. Para hacerlo más claro, los radiólogos realizaron una ecografía de contraste durante la cirugía para guiar la separación. “Se inyecta un bebé y luego se ve cómo se ilumina el hígado para ella y luego, lentamente, el otro”, dijo Hedrick. De este modo, los médicos podían ver dónde debían estar los bordes.

 

Los médicos también tenían que asegurarse de que el diafragma seguía funcionando después de ser dividido. “Es como un pistón. Baja cuando inspiramos y luego, cuando espiramos, vuelve a subir”, dijo Hedrick.

 

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