Tribunal condenó a 88 personas por linchar a un hombre y tomarse selfies con su cadáver

Ocurrió en Pakistán. El hombre había sido acusado de blasfemia por una turba de trabajadores por supuestamente profanar una imagen del profeta Mahoma.

Por Canal26

Martes 19 de Abril de 2022 - 20:43

Hombre asesinado en Pakistán el 5 de diciembre. 2021. REUTERSFoto: REUTERS

Una corte antiterrorista sentenció este lunes a muerte a seis de los acusados por el linchamiento de un ciudadano acusado de blasfemia el pasado diciembre en Pakistán, en un crimen que fue duramente criticado tanto por organismos internacionales como por el propio Gobierno de Sri Lanka.

 

De los cerca de un centenar de acusados, el tribunal condenó a seis a muerte, a nueve a cadena perpetua, 72 recibieron una cadena de dos años de cárcel, otro fue sentenciado a cinco años de prisión y otro de los acusados fue absuelto, informó a Efe Ahmed Saleem, funcionario judicial de la corte antiterrorista de Gujranwala, en la provincia oriental de Punjab, donde sucedió el crimen.

 

El pasado 3 de diciembre, una turba linchó y luego prendió fuego a Diyawadanage Don Nandasiri Priyantha Kumara, de 48 años, en la ciudad de Sialkot, en Punjab, al que acusaron de blasfemia por supuestamente romper carteles con representaciones islámicas.

 

Kumara llevaba trabajando ocho años como gerente en una fábrica de Sialkot, y en vídeos gráficos que circulan sobre el incidente en las redes sociales se puede escuchar a la multitud coreando consignas como "Oh, profeta, estamos presentes", un eslogan del partido islamista Tehreek-e-Labbaik de Pakistán entre cuyos principios está la protección de la santidad del profeta Mahoma.

 

Saleem detalló que gracias a estos vídeos "se incluyeron en el caso imágenes de teléfonos móviles de 55 acusados y se presentaron 46 testigos presenciales ante el tribunal". En las grabaciones se puede ver incluso a algunos tomándose selfies durante el suceso.

 

Por razones de seguridad, anotó el funcionario, la jueza de la corte antiterrorista de Gujranwala, Natasha Naseem, llevó a cabo el juicio en la cárcel de Kot Lakhpat en Lahore, la capital de Punjab, adonde habían sido traslados todos los acusados.

 

El crimen, por el que fueron arrestadas en su momento al menos 150 personas, desató la ira y provocó protestas en Sri Lanka, donde grupos de derechos humanos, legisladores y líderes religiosos se manifestaron en repulsa frente a la embajada de Pakistán en Colombo.

 

Pakistán tiene una dura ley contra la blasfemia, establecida en la época colonial británica para evitar choques religiosos, pero en la década de 1980 varias reformas auspiciadas por el entonces dictador, Mohamed Zia-ul-Haq, favorecieron el abuso de esta norma.

 

Desde entonces se han producido un millar de acusaciones por blasfemia, un delito que en Pakistán puede llevar aparejada la pena capital, si bien nunca se ha ejecutado a nadie por tal crimen. En ocasiones, sin embargo, la población se toma la justicia por su cuenta.

 

El pasado febrero, otra de estas turbas linchó a un hombre, que según sus familiares padecía un trastorno mental, al que los atacantes acusaron de blasfemia al haber supuestamente quemado algunas páginas del Corán en el este de Pakistán. Con información de EFE

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