Oligarcas líderes de la economía cercanos a Putin llevaron durante años su dinero lejos de Rusia

Sus empresas representan a las industrias clave del país: petróleo, gas, banca y productos químicos.

Por Canal26

Martes 3 de Mayo de 2022 - 20:21

Vladimir Putin, Rusia, ReutersVladimir Putin. Foto: Reuters.

Docenas de empresarios líderes de la economía rusa y cercanos al presidente Putin han estado trasladando su riqueza fuera del país desde hace varios años.

 

Según un recuento del Washington Post basado en documentos secretos de los Pandora Papers y Paradise Papers, muchos de ellos están vinculados directamente, o a través de un pariente cercano, a empresas offshore que gestionaron transacciones por valor de cientos de millones de dólares, inversiones financieras, préstamos y fideicomisos familiares.

 

Asimismo, varios tenían vínculos financieros en las Islas Vírgenes Británicas, Chipre u otras jurisdicciones insulares conocidas por su secrecía financiera y sus ventajas fiscales, según los documentos que fueron facilitados al Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación y compartidos con The Post.

 

Según un artículo de Peter Whoriskey para Infobae, la prevalencia de estos vínculos con paraísos fiscales refleja hasta qué punto los hombres de negocios de la cúspide rusa han transferido su riqueza fuera del país y han llegado a acuerdos secretos que dificultan el seguimiento de las transacciones. El uso de empresas offshore puede proteger las fortunas personales de los espías, de las autoridades fiscales, de los magnates rivales y hasta de los depredadores financieros dentro del propio Estado ruso, asegura.

 

Aunque se crearon hace años para otros fines, las empresas offshore también pueden frustrar las recientes sanciones económicas adoptadas por Occidente para castigar a los aliados de Putin, añade Whoriskey.

 

Si bien el presidente ruso ha hecho campaña pública desde hace años contra la “offshorización”, y también ha vinculado el uso de empresas offshore a la evasión fiscal y el blanqueo de dinero, es posible que al mismo tiempo haya consentido discretamente esta práctica e incluso se haya enriquecido con ella, afirmaron algunos expertos en economía rusa.

 

“Putin permite a su círculo cercano aprovechar los recursos financieros de las empresas estatales y del propio Estado”, expresó Julia Friedlander, ex analista de la CIA y asesora principal de política en la Oficina de Terrorismo e Inteligencia Financiera del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos. “El dinero suele acabar en paraísos fiscales”.

 

Según estudios económicos, haciendo un cálculo general, hasta 1 billón de dólares de riqueza rusa están guardados en empresas extranjeras. Se dice de hecho que hay tanta riqueza en manos de rusos ricos que se encuentran en el extranjero, como la que acumula casi toda la población rusa al interior del país.

 

Una de las empresas que aparecen en los Pandora Papers, por ejemplo, es Lukoil, una energética con más de 230 gasolineras en Estados Unidos. Alekperov, que renunció a la compañía el mes pasado, luego de que se le impusieran sanciones británicas, era propietario de varias empresas en paraísos fiscales, las cuales realizaron inversiones y préstamos por valores de cientos de millones de dólares, según los documentos.

 

Una empresa de las Islas Vírgenes Británicas, Topaz Opportunities Ltd., invirtió USD 130 millones en una empresa de Belice y posteriormente le hizo un préstamo por USD 60 millones. Posteriormente, Topaz concedió dos préstamos por un total de USD 237 millones a otra empresa de las Islas Vírgenes Británicas.

 

Asimismo, Andrey Akimov, presidente del tercer mayor banco de la Federación Rusa, Gazprombank, era propietario de al menos ocho empresas constituidas en las Islas Vírgenes Británicas y Herman Gref, el jefe del banco más grande de Rusia, Sberbank, controlaba un fideicomiso en el extranjero con empresas anidadas dentro de él, con activos que sumaron más de USD 54 millones, según muestran los Pandora Papers.

 

The Washington Post trató de contactar a Alekperov, Akimov, Gref y Androsov, y les pidió que hicieran comentarios, pero ninguno respondió. Los Pandora Papers y los Paradise Papers muestran también cómo los empresarios han utilizado offshore para una amplia gama de actividades y proyectos como por ejemplo, para la adquisición de yates y aviones.

 

Un yate, propiedad del multimillonario Andrey Melnichenko —valuado en unos USD 600 millones— está en manos de una empresa registrada en las Bermudas llamada Valla Yachts, que casualmente aparece en los Paradise Papers. El avión del multimillonario Leonid Mikhelson, un Gulfstream G650 valuado en USD 65 millones, también aparece en los Paradise Papers, en manos de una empresa de la Isla de Man que a su vez es una sucursal de otra compañía suya en Panamá, Golden Star Aviation Ltd.

 

Otros empresarios que figuran también son Petr Aven, banquero y economista que trabajó en las reformas del mercado ruso en la década de 1990, quien por ejemplo, poseía dos empresas en las Islas Vírgenes Británicas con otros tres multimillonarios, según muestran los documentos.

 

Andrey Bokarev, presidente del principal fabricante ruso de material ferroviario y miembro del comité olímpico del país, era copropietario de dos empresas de las Islas Vírgenes Británicas con otro multimillonario y magnate del metal, Iskandar Makhmudov.

 

Aproximadamente “50 ricos empresarios rusos se reúnen regularmente con Putin en el Kremlin”, dijo Aven a los investigadores estadounidenses.

 

Aven asesoró al gobierno en la transición a la economía de mercado, y ha sido descrito por la UE como “uno de los oligarcas más cercanos a Vladimir Putin”. Alekperov fue jefe de una agencia del Ministerio de Petróleo de la Unión Soviética y luego viceministro. Poco más de un año después de la caída de la Unión Soviética, se convirtió en presidente de Lukoil.

 

No obstante, por muy ricas y poderosas que sean estas figuras empresariales, la historia ha demostrado que enfrentarse a Putin puede tener un coste. El caso más infame es el del magnate del petróleo Mijail Jodorkovski, que en su día llegó a ser la persona más rica de Rusia. Se opuso a Putin y fue encarcelado por evasión de impuestos y otros cargos que, según sus partidarios, tenían una motivación política. Una década después, Putin lo indultó y Jodorkovski fue liberado.

 

En la década de 1990 comenzó una oleada de fuga de capitales en Rusia, ya que muchos de los que habían acumulado una gran riqueza concluyeron que sus activos estaban más seguros en el extranjero.

 

El capital “huye de Rusia principalmente por miedo”, dijo al respecto William Spiegelberger, un abogado estadounidense que dirigió el Departamento de Prácticas Internacionales de Rusal, la empresa rusa de aluminio, antes de que se sometiera a las sanciones de Estados Unidos en 2018. “Rusia es un entorno muy peligroso para la gente con dinero”.

 

Pese a sus discursos en contra de este tipo de actividades financieras, en 2014, Putin animó a las personas con empresas en el extranjero a devolver su capital a Rusia, ofreciéndoles una amnistía total y ninguna pregunta “sobre las fuentes de [su] capital y los métodos de su adquisición.” Incluso dijo que “si una persona legaliza sus participaciones y propiedades en Rusia, recibirá firmes garantías jurídicas de que no será citada por diversos organismos, incluidas las fuerzas del orden”. Pero la campaña no tuvo éxito.

 

El sistema financiero offshore ha “permitido a Putin y a sus compinches proteger la riqueza que han robado del país”, dijo el representante Tom Malinowski (demócrata de Nueva Jersey), que ha propuesto múltiples proyectos de ley para endurecer las leyes de inversión de Estados Unidos.

 

“Hemos denunciado la corrupción y los abusos de los derechos humanos en Rusia, pero también hemos extendido la alfombra roja a los compinches de Putin que se benefician de la corrupción y los abusos”, aseveró. Con información de Peter Whoriskey para Infobae.

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