Un flamenco Sui Generis

Los “Macarras”, como en España se alude al grupo de jóvenes obstinados en renovar la esencia del flamenco, acaban de inocular en nuestra city parte de sus aggiornados y difusos objetivos. Por Norma Dumas.

Por Canal26

Jueves 15 de Marzo de 2007 - 00:00

En primera instancia nos topamos con un título con cierto sabor a tapada incongruencia o a deliverado despropósito musical.

“Macarras New Flamenco” (un “new” demasiado subjetivo) es el nombre de un grupo de diez especimenes dispuestos a acoplar la tradicional gesta flamenco en los vestigios de la universalidad.

El emprendimiento -afiliado a una extraña hermandad pentagrámica– propone una aventurada fusión del legendario ritmo hispánico con inusitados aires como el jazz, la bossa nova, los boleros y hasta nuestro mediático y fulgurante tango.

Con idea y dirección de Stella Maris Blanco y el liderazgo musical de Adrián Vázquez y su guitarra flamenca, un convincente y proyectivo grupo logra definir la esencia real del show afiliándose, de paso, a la axiomática conclusión de pretender que en la variedad está el gusto.

Virtualmente, desfilan arrastrados a la cadencia hispana, boleros como “Bésame Mucho” y arrogantes propuestas del dos por cuatro catapultadas de prepo a la ondulante gesta flamenca.

Pero el espectáculo en cuestión esconde su carta de triunfo y su virtual relevancia en al magistral desempeño, en al arte y en la total proyección de Mónica Luque y Laura Ramos, dos sacerdotisas del baile con una pujanza y una sugestividad de movimientos que nadie con una mediana sensibilidad puede dejar de apreciar.

Obviamente el “macarrismo” no las sedujo del todo y permanecen fieles a la vieja y genuina tradición danzante de la vieja y genuina España.

Cada viernes a las 22, en el emblemático underground del también emblemático “CAFE MOLIERE”, este “Macarras New Flamenco” demuestra que, en la música, cualquier discriminación ya ha sido fehacientemente superada.