Claudia se fue de Gran Hermano y el programa venció a ShowMatch

La rubia se quería ir para no volver. Finalmente, la gente decidió que la bomba sexual de la Casa inicie el rally mediático, la visita a los programas del corazón, los boliches y las luces que más que brillar, encandilan. El programa midió 29.2 y venció a Tinelli que obtuvo 28.3 puntos de ráting. Galería de fotos.

Por Canal26

Martes 17 de Abril de 2007 - 00:00

La gala de este lunes estuvo dominada por la emoción de los participantes y la especulación de los programadores de los canales que se disputan la franja más caliente de la TV nocturna.

A la vuelta de Marcelo Tinelli y su “Bailando”, “Patinando” o el gerundio que le quepa , se contrapuso el emotivo reencuentro entre los recluidos y los excluidos, en este caso los familiares que cumplieron el lacrimógeno instante, las previsibles preguntas, la lista de saludos con nombres propios, apodos y diminutivos de turno.

Alegría, algarabía, sueño cumplido. ¿Ganó? ¿Se llevó el premio mayor? Nada de eso, Claudia Ciardone sonrió aliviada al conocer que vuelve a las pistas, valija en mano, cigarrillo desestresante en la otra .

“Sigan así, unidos” sugirió chocando los puños, la última belleza de la edición de 2007 , previo a los abrazos, besos y risas de rigor.

“Estás más nerviosa que la primera vez, tiembla como una hoja” exageró Mariano Peluffo como si no percibiera la felicidad que embargaba a quien, en tren de especular, perderá en poco tiempo su nombre para convertirse en “la Ciardone” al ritmo de tapas, notas, eventos y noches rentables.

En los medios suele de hablarse de "producción cuidada" y su protagonista, conforme con trato dispensado, suele responder con un "me sentí cuidada" o " me contuvieron".
Es lo que ocurrió durante el minuto donde Claudia se deslizó por la pasarela. En contraste con el trato recibido por "Osito" donde las manos se fueron hasta por caminos escabrosos, la rubia sólo recibió manotazos sin destino de los hundidos en las gradas ya que se preservó en todo momento su apetecible integridad.

El minidiálogo con Jorge Rial fue tan intrascendente que sólo sirvió para vender el debate del día siguiente.

Imágenes de cómo había quedado la Casa cerraron la transmisión a la 1:04 de un martes prematuro tras un lunes donde los televidentes asistieron relajados al nacimiento, parto para los gerentes de turno, de una nueva edición de la batalla de la TV.

Según la planilla de Ibope, el programa midió 29.2 y venció a Tinelli que obtuvo 28.3 puntos de rating y ganó la primera batalla de una guerra que promete ser muy dura.