Alrededor del 60% de los asalariados es fumador pasivo

Cerca del 60% de la población argentina económicamente activa está expuesta en forma habitual al humo ambiental del tabaco, lo cual le ocasiona daños en el sistema respiratorio, reveló un sondeo del Ministerio de Salud de la Nación.

Esos datos, pertenecientes a la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, fueron difundidos por el director de Regulación y Fiscalización del Ministerio de Salud, Guillermo Williams, al exponer en la IV Semana Argentina de Salud y Seguridad en el Trabajo que se está desarrollando en la Ciudad de Buenos Aires.

Williams precisó que "el 56,4% de la población de entre 18 y 64 años, es decir económicamente activa, está expuesta en forma habitual al humo ambiental del tabaco".

El funcionario agregó, además, al referirse a la importancia de la atención primaria de la salud en el ámbito ocupacional, que "el 33,4%" de esa franja de la población en condiciones de desarrollar un empleo "se confiesa como consumidora de cigarrillos".

El relevamiento realizado por el Ministerio de Salud, que finalizó el año pasado, incluyó la opinión e información sobre los hábitos sanitarios de más 40.000 personas mayores de 18 años que viven en poblaciones de más de 5.000 habitantes de distintos puntos del país.

Williams destacó la necesidad de "lograr más empresas libres de humo y municipios saludables", para evitar los perjuicios que ocasiona el cigarrillo en la salud de la población.

Exhortó a considerar "todos los factores de riesgos ocupacionales como el tabaquismo, el estrés y el medio ambiente laboral, en las estrategias de la atención primaria de la salud que se desarrollan en los ámbitos de trabajo".

Por su parte, un informe de la Asociación Antitabáquica Sin Pucho (AASP) sobre el daño al que están expuestos los fumadores pasivos, precisó que el humo del tabaco que penetra en los bronquios tiene sustancias tóxicas como cianuro de hidrógeno y acroelina.

Esos tóxicos, según el estudio, inhiben la actividad de las cilias, que son las encargadas de limpiar las sustancias nocivas del tracto respiratorio.

La presidente la AASP, Raquel Fisch, indicó que "al prender un cigarrillo entran en combustión 4000 compuestos toxicos, entre ellos, el monóxido que es causamante de trombosis coronarias".

Fisch señaló además, que el consumo de tabaco "es responsable del 85% de las muertes por cáncer de pulmón, del 75 por bronquitis crónica y del 26% de los fallecimiento por enfermedades del corazón".

Sostuvo que "la sociedad debe concientizarse que se produce una muerte cada 13 segundos en el mundo por el tabaco y el fumar disminuye el 30% el rendimiento físico laboral y deportivo".

El Gobierno envió hace dos años al Congreso un proyecto de ley Antitabaco que está en el Senado, mediante el cual se regula la comercialización de productos elaborados con tabaco, se protege la exposición de las personas al humo del tabaco y se prohíbe la publicidad y promoción del cigarrillo y productos afines.