Iglesia contra Fidel

La revista católica Palabra Nueva se pronunció a favor de cambios graduales en Cuba...

Por Canal26

Jueves 3 de Enero de 2008 - 00:00

... pero opinó que esa gradualidad "debe ser vista pronto", pues su postergación puede derivar en "una tomadura de pelo" a la sociedad.

"No hay que esperar soluciones inmediatas y repentinas, es cierto. La gradualidad es más conveniente que el radicalismo impetuoso y veloz", dice Orlando Márquez, director de la publicación mensual de la arquidiócesis de La Habana, cuyo obispo es el cardenal Jaime Ortega.

La apreciación coincide con la del gobernante provisional Raúl Castro, quien el 28 de diciembre afirmó que "todos quisiéramos marchar más rápido, pero no siempre es posible (...). Nadie aquí es mago ni puede sacar recursos de un sombrero", en un discurso apoyado por su hermano, el convaleciente líder Fidel Castro.

Raúl dijo que un "grupo de complejos asuntos (...) requieren estudio profundo y se realizarán con la mesura, rigor y responsabilidad que merecen".

Pero Palabra Nueva alertó que "la gradualidad debe ser vista pronto, porque la idea de posponer una vez más las soluciones no sólo espanta, ahora sería tomadura de pelo y desaliento total".

Se trata de un proceso de análisis de la situación interna del país realizado, a instancias de Raúl Castro, en células del Partido Comunista, colectivos obreros, estudiantiles y vecinales, en el cual participaron cinco millones de personas.

"Esto ha sido un paso prometedor que ha creado expectativas, sobre todo mirando este año que comienza hoy", dijo monseñor Ortega en su homilía del martes.

Palabra Nueva opinó que "comenzar a responder coherentemente a las expectativas surgidas sería la prueba de que las quejas encauzadas no son un momento para la catarsis colectiva, y que el gobierno está dispuesto a escuchar y a satisfacer las necesidades de los ciudadanos, lo cual es su razón de ser".

Llamó a eliminar los "excesivos ropajes políticos" que, como prismas, se utilizan en Cuba para analizar cualquier asunto y se preguntó si tiene sentido mantener en prisión a "personas sancionadas por decir, o escribir, muchas de las cosas que se expresan en el actual debate público".

"Lo que sí está en nuestras manos hoy es la oportunidad de dar una muestra al mundo de madurez y responsabilidad social, de respeto y aceptación de los criterios divergentes, de inclusión y no discriminación por ningún motivo, es decir, reproducir entre nosotros el mismo trato que exigimos de otras naciones", añadió.