La Quinta Estación se ganó a los argentinos en un solo viaje

La banda española dio un recital exquisito en Buenos Aires. La bella cantante Natalia Jiménez lució su espectacular voz y sedujo a la gente con su simpatía y calidez en sus éxitos “Algo más”, “Me muero”, “El sol no regresa” y “Tu peor error”. Ver galería de fotos. Por Claudia Seta

Por Canal26

Lunes 26 de Mayo de 2008 - 00:00

Los viajes son muy cansadores pero si hay que subirse al tren y bajar en La Quinta Estación, bien vale hacerlo, no quedan dudas. Natalia Jiménez, Ángel Reyero y Pablo Domínguez integran esta románica agrupación que suena a morir en las radios.

El trío español que vio el éxito en tierras mexicanas (por eso muchos creen que es originaria de ese país) llegó por primera vez para tocar en Buenos Aires luego de su visita fugaz de promoción hace unos años. La expectativa era mucha, pero ellos supieron ganarse al público con su talento y su simpatía.

“Flores de alquiler” dio inicio a una noche de amor y desamores después de esa intro funk que los músicos hicieron para salir a escena y recibir el aplauso de sus seguidores. Muchas parejas, grandes y niños. La Quinta llega a todos por igual.

Ella, vestida con un mini vestido blanco que dejaba al descubierto sus hombros y sus atractivas piernas. La española es muy bella y no deja de lado su sensualidad a la hora de subirse a un escenario, claro que no es lo único que tiene, es quizá la más completa artista de los últimos años porque porta belleza, encanto, sencillez y talento gracias a esa maravillosa voz que Dios le dio. La misma que siguió deslumbrando en “Cosa de dos” y “Sueño rotos”, mientras portaba la bandera argentina en sus manos.

Luego siguió un poco de rock (solo un poco para demostrar que los músicos que la acompañan son realmente exquisitos) en “Busco tu piel” y “Daría” donde Natalia no dejó que nadie se quedara en sus asientos. Pero rápidamente volvió el romance con “La frase tonta de la semana”.

Hubo lugar especial para los guitarristas, el bajista, el baterista, el saxofonista, el tecladista mientras ella estaba fuera de escena. Tocaron con solos de canciones clásicas en el mundo del rock y tuvieron el ok de la gente.

Natalia volvió a salir y cantó una de las canciones más tiernas de La Quinta, “Niña”, que narra la historia de una chica con problemas de discapacidad mental. Sus seguidores la acompañaron coreando el estribillo y la colmaron de aplausos al terminar de oír esos juegos que hace con su voz.

Luego llegó el tema que los hizo conocidos, “Algo más”. La sexy cantante estaba vestida de negro con una blusa a rayas de varios colores. Siempre sexy, se animó a jugar con tonos bien característicos de gospel, de interpretaciones en un pub mientras las parejas se prodigaban besos y abrazos.

Alguien le gritó “me quiero casar con vos” y ella dijo “gracias, pero yo no me quiero casar”, desatando la risa de todos. Sin embargo, aclaró que está sola y a la espera de un amor “si alguien me necesita, ya sabe donde encontrarme”. Más risas cómplices con la mujer que se ganó al público argentino con esa simpleza y talentos natos.

Siguieron “Rompe el mar”, “Perdición”, “Esperaré despierta”, “Nada” y “Ahora que te vas”. Ella, vestida ahora de negro con un vestido que recordaba a Audrey Hepburn. La bandera mexicana en sus manos.

Parecía el final de una noche impecable donde nadie quería quedarse quieto en las butacas del Gran Rex. Todos pedían “otra” y volvieron a salir a escena para los bises “Tu peor error”, “El sol no regresa” y “Me muero”, tres de sus éxitos que no paran de sonar en las radios.

El final de una noche de grandes músicos, prolijos y sencillos. Esos que pocas veces se disfrutan y que hacen que uno deje el teatro colmado de energía, seguramente por la que despliega en cada show la vocalista, una de las mejores del mundo del pop. (Fotos: Claudia Seta).