Matan a policía tras resistirse a un robo

Como el calor era sofocante planeó un encuentro con su novia en el Parque de la Independencia, en el macrocentro de Rosario, algo más aliviado y entre los árboles.

Adrián Sciortino, de 28 años, tenía previsto pasar un rato con su novia antes de presentarse a trabajar en la comisaría 3ª. Pero nunca llegó a la seccional: un enfrentamiento a balazos con dos ladrones que le quisieron robar la moto terminó con su vida. Un ladrón también murió en el asalto.

El hecho ocurrió el jueves a la noche, minutos después de las 23, en avenida Pellegrini entre Alvear y Santiago, en el Jardín Francés del parque. El agente estaba en el lugar cuando dos jóvenes, de 17 y 15 años, le exigieron que entregara su motocicleta marca Honda.

El policía intentó resistirse y comenzó un intercambio de disparos. Nadie precisó si antes de tirar Sciortino se identificó como agente. Su novia, en estado de shock, no pudo hacerlo.

Sciortino recibió dos disparos en el tórax y aunque una ambulancia lo trasladó rápido al Centro de Emergencias Rosario, falleció a pocos minutos de llegar al hospital. El mayor de los dos delincuentes quedó tendido en el lugar del enfrentamiento con cuatro balazos en el cuerpo:de acuerdo a lo que comprobó el servicio de asistencia médica tenía dos heridas de arma de fuego en la pierna izquierda, otra en la derecha y un cuarto impacto en la parte derecha de la ingle.

Los jefes policiales le explicaron a Clarín que la distancia entre los dos cuerpos era corta: no superaba los 10 metros. La novia del policía no sufrió heridas, lo mismo que el cómplice del ladrón muerto, que salió corriendo por el parque ante la sorpresa de las personas que paseaban a esa hora por el lugar.

El delincuente muerto tenía numerosos antecedentes, y, de acuerdo a los datos brindados por la Policía, sus primeros delitos los cometió a los 12 años. Su cómplice fue detenido durante la madrugada de ayer, luego de que los familiares del ladrón muerto le informaran a los investigadores que el otro joven había ido a su casa a avisarles lo sucedido.

Al muchacho se le secuestró un revólver calibre 22 largo con cinco vainas servidas, las mismas que se utilizaron para cometer el crimen. El adolescente prestó declaración y reconoció haber estado en el lugar, aunque desmintió haber sido quien disparó sobre el cuerpo del policía.