Crimenes mafiosos: Argentina se convirtió en un país de sicarios

Por Canal26

Jueves 14 de Agosto de 2008 - 00:00

En los últimos 20 días se produjeron hechos que delatan que en nuestro país ya se cometen crímenes relacionados con grandes mafias. Y esto se evidencia tras los signos que dejan los asesinos luego de cometer un hecho: trapos en la boca de la víctima, ataduras de manos y piernas con precintos, prolijidad en la escena del crimen, son algunos de ellos.

Cabe recordar que hace días un sicario mató a dos presuntos narcos en Unicenter, y un comerciante fue acribillado en Palermo por un ajuste de cuentas. A esto se suma ahora este crimen de tres empresarios.

El secretario de Investigaciones de la Provincia de Buenos Aires, Paulo Starc, insistió este jueves en señalar que los asesinatos de los tres empresarios cuyos cuerpos fueron hallados ayer en un zanjón, constituyeron un crimen "mafioso".

En ese sentido, el funcionario, en declaraciones formuladas subrayó la forma en que fueron encontrados los tres cuerpos -con precintos en las manos y una gran cantidad de balazos- y la "brutalidad" de los asesinatos. Starc agregó al respecto: "No estamos acostumbrados a este tipo de delitos".

El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y el jefe de la Policía de la provincia de Buenos Aires, Daniel Salcedo, coincidieron en que por las características del hecho pudo tratarse de un "crimen mafioso".
Los cuerpos fueron hallados esta tarde en un zanjón al lado de un camino vecinal, a 300 metros del kilómetro 11 de la ruta 6, por un lugareño que avisó por teléfono a la comisaría.

De acuerdo a los primeros peritajes, la muerte data aparentemente como mínimo de 40 horas antes del hallazgo y los peritos determinaron que las víctimas fueran trasladadas
maniatadas con precintos plásticos.
En la escena del crimen fueron halladas varias vainas servidas, por lo que los expertos en criminalística determinaron que fueron ejecutados en ese lugar de varios balazos a cada uno con al menos dos armas de fuego.

Los médicos forenses confirmaron que una de las víctimas presenta cuatro disparos en la espalda, otros dos tiros en el pecho y uno en la frente, y el tercero tres balazos en distintas partes del cuerpo.
La Policía Federal, que inició la investigación del caso desde las denuncias de las desapariciones, aún no determinó el móvil del triple crimen, aunque se inclinan por dos principales hipótesis.

Los investigadores creen que una denuncia sobre una organización de venta ilegal de medicamentos que formuló Forza, en una causa en la que era considerado "testigo protegido", pudo haber tenido relación con el caso.
También tienen en cuenta que allegados a la víctima revelaron que Forza mantenía una deuda de entre ocho y doce millones de pesos y que había librado unos 650 cheques sin fondos, lo que fue desmentido esta noche a la prensa por su viuda.

El caso comenzó a ser investigado el jueves pasado cerca de las 20, cuando una camioneta Gran Vitara fue hallada incendiada en la calle Galicia al 2700 del barrio porteño de Flores.
Ante esa situación, efectivos de la comisaría 50 de la Policía Federal determinaron que esa camioneta pertenecía a Ferrón y hallaron dentro el DNI y un arma de fuego que eran de Forza.

Casi en simultáneo, agentes de la comisaría 19na. encontraron, en la zona de Constitución, un Peugeot 206 que pertenecía a Forza, con las llaves adentro.
Gastón Forza, hermano de Sebastián, contó en declaraciones periodísticas que el auto de su hermano "apareció intacto con las llaves puestas. La Policía dice que es un caso en el que no se sabe qué pudo haber pasado".

De acuerdo con los datos recolectados por los investigadores, el jueves por la mañana Forza se dirigió a un complejo de oficinas de Pilar llamado El Concord, donde también funciona una confitería.
Allí permaneció algunos minutos hasta que se retiró en su Peugeot 206 hacia la Capital Federal. El último contacto que tuvo con su esposa fue alrededor de las 14, cuando la llamó por teléfono y le dijo que estaba en la Capital Federal y que allí se iba a juntar con otro hombre.

Las fuentes policiales creen que ese encuentro se llevó a cabo en una confitería de Lisandro de la Torre y Ramón L. Falcón, aunque no está claro si estuvieron presentes los tres o dos de ellos.
Respecto de Ferrón, sus familiares dijeron que el último contacto que tuvieron con él fue al mediodía de ese mismo jueves cuando le dijo por teléfono a su hermano que se hallaba en la zona de Quilmes.

Damián Ferrón, quien está casado y tiene un hijo, trabajaba como empleado para una farmacia "en la parte de ventas y relaciones públicas en hospitales, geriátricos y obras sociales", dijo su hermano Diego.
Los investigadores establecieron que Sebastián Forza había denunciado que había sido amenazado al menos dos veces, una de ellas el 6 de febrero pasado en el partido de Pilar y otra en jurisdicción de la comisaría 3ra. de la Capital Federal.

Gastón Forza confirmó que su hermano Sebastián había recibido reiteradas amenazas telefónicas vinculadas a su actividad comercial y que en una oportunidad le habían dejado una silla de ruedas en la puerta de una farmacia de su propiedad con un cartelito que decía "De esta no te salvás".

La causa está en manos de la fiscal de instrucción porteña Ana Yacobucci, quien comenzó a investigar a raíz de la aparición de la camioneta incendiada en el barrio de Flores, aunque ahora hay que definir si continúa a su cargo porque a raíz de la aparición de los cuerpos en General Rodríguez interviene un fiscal de Luján.


Otros crímenes mafiosos: Unicenter y Palermo

Un tiroteo que se registró en el estacionamiento del shopping Unicenter, de la localidad bonaerense de Martínez, también tenía ribetes mafiosos.

Allí, un grupo de sicarios fue el encargado de asesinar a dos ciudadanos colombianos, los cuales tenían estrecha relación con carteles de droga, mientras que otro logró escapar con vida y fue detenido.

El hecho ocurrió en el sector G del estacionamiento del shopping Unicenter, ubicado en la calle Paraná 1745, de Martínez, cuando tres hombres de nacionalidad colombiana estaban por abordar un automóvil Volkswagen Vento negro.

En ese momento, dos hombres a bordo de una motocicleta atacaron a tiros a los colombianos, dos de los cuales cayeron heridos al piso y fueron baleados nuevamente por uno de los "sicarios".

También en Palermo un empresario dedicado al rubro de los juegos electrònicos fue asesinado de cinco balazos por desconocidos que lo atacaron desde una moto en movimiento.

El hombre había dejado su empresa ubicada en Pringles, entre Córdoba y Cabrera, y se aprestaba a abordar su automóvil, un Volkswagen Bora.

En esas circunstancias, uno o dos sujetos a bordo de una moto que se desplazaba por la vereda le dispararon a quemarropa, para luego abandonar el lugar a gran velocidad.

Según las primeras investigaciones policiales, el hombre murió de cinco disparos y se descartaba el robo como móvil del crimen.