Cada 55 horas se comete un secuestro extorsivo

La estadística oficial indica que los índices delictivos bajo esta modalidad descendieron ostensiblemente respecto a años anteriores, ya que en 2004 se registraron 475 casos de secuestro extorsivo.

Según el informe oficial, la situación habría mejorado ostensiblemente, aunque también hay que tener en cuenta que la modalidad conocida como secuestro express no es tomada en cuenta en esta estadística. "El año pasado, con la gestión anterior nos llegó a los jefes de las comisarías una circular donde nos obligaban a catalogar como secuestro extorsivo sólo aquellos en los cuales la víctima pasaba más de doce horas en cautiverio", señaló un comisario bonaerense en declaraciones.

El jefe policial consideró que esa determinación incidió para que "los índices bajaran en forma radical porque son muchísimo menos los episodios que se extienden más allá de las doce horas". "Generalmente, los secuestros extorsivos son cometidos por bandas sin estructura suficiente para esconder a la víctima y negociar un rescate, Apuntan a obtener dinero rápido, o bienes, y eso lo necesitan ejecutar lo más rápido posible, en pocas horas", agregó.

A su vez, el comisario bonaerense explicó que el conocido secuestro express en "la carátula del expediente pasa a ser robo, amenazas o privación ilegal de la libertad". Por su parte, un colaborador durante la gestión del ministro de Seguridad bonaerense Carlos Arslanián afirmó que "las grandes bandas de secuestradores sufrieron durísimos golpes y hay muchos delincuentes peligrosos que ya fueron condenados".

"Hay que tener cuidado con los remanentes de esos grupos que operan en tiempo de elecciones, porque saben que en esa época cobrar rescates es más fácil. Lo que queda de 2008 y 2009 estará marcado, casi con seguridad, por hechos de secuestro extorsivo largos", aseguró el especialista.

En tanto, voceros de la División Antisecuestros de la Policía Federal indicaron que "los empresarios, los ejecutivos o personas de alto poder adquisitivo ya no se preocupan tanto de no aparecer en público, sino de cuidarse de tener en sus manos la posibilidad de resultar secuestrados". A partir del avance de la tecnología y la incorporación de GPS a la mayoría de los celulares de última generación las bandas de secuestradores pueden conocer mejor los movimientos de sus futuras víctimas ya que "están en condiciones de escuchar conversaciones y hasta leer los mensajes de texto".