Prisión preventiva para Jorge Corsi: quedó al borde del juicio oral

Por Canal26

Miércoles 8 de Octubre de 2008 - 00:00

La Cámara Nacional en lo Criminal ratificó el procesamiento con prisión preventiva del psicólogo Jorge Corsi por el presunto delito de corrupción de menores agravado por mediar engaño.

En la misma causa, la Sala V del tribunal confirmó también los procesamientos con prisión preventiva de Pablo López Vidal, Augusto Correa y Marcelo Rocca Clement, este último condenado días atrás a 11 años de prisión por promoción de la corrupción de un menor.

Las medidas, que incluyeron embargos de 200.000 pesos, habían sido dictadas -con distinta calificación legal- en primera instancia por la jueza de instrucción María Fontbona de Pombo, a cargo del sumario iniciado luego de que se denunciara a los procesados como integrantes de una red de pedofilia.

El fallo de la Sala V, que confirmó los procesamientos con prisión preventiva y redujo a la mitad los embargos a López Vidal y a Correa, fue firmado por los camaristas Rodolfo Pociello Argerich, Mario Filozof y María Laura Garrigós de Rébori, que lo hizo en disidencia parcial por la inclusión del agravamiento por "engaño".

La pesquisa se inició hace algo más de un año, cuando un adolescente, entonces de 13 años, le contó a sus padres que había conocido a "unos muchachos" -a los que identificó con apodos- en un local de comidas rápidas de Córdoba y Acuña de Figueroa, de esta capital,.

El joven dijo que fue invitado a una pileta de natación, donde fue víctima de "tocamientos" y al domicilio de Corsi, donde de acuerdo a su relato fue víctima de acceso carnal por parte del psicólogo y otro de los procesados.

Durante la instrucción del sumario el adolescente declaró en la "Cámara Gesell", donde fue interrogado por una profesional que estimó verosímil su versión.

Para el camarista Pociello Argerich, que fue el autor del primer voto, "los elementos de juicio reunidos en el sumario permiten responsabilizar a los encausados" por los delitos que se les atribuyen.

"Ha quedado demostrado en el sumario -expresó el camarista- que los cuatro imputados conformaban un grupo que compartía una misma orientación sexual".

El voto que prevaleció consignó que los procesados "mediante diversos actos de seducción (...) se aprovecharon de la inexperiencia e inmadurez sexual" del menor para "en forma lenta y progresiva, conseguir que éste consintiera" los ilícitos.

"De tal modo -agregó- los imputados, todos mayores de edad, quienes en algunos casos duplicaban y en otro cuadruplicaban la edad del damnificado, le decían que era bisexual, que no debía reprimirse, le exhibieron películas pornográficas de homosexuales, fotos de niños teniendo relaciones sexuales e intentaban manosearlo, habiendo logrado accederlo carnalmente".

La Sala V acotó que todos los hechos, que habrían ocurrido entre febrero y mayo de 2007 en el domicilio de Corsi, "han tenido la finalidad de incitar a su víctima a la práctica prematura de actos sexuales, que debido a su falta de maduración física, psíquica y sexual, condicionaron la libre y plena determinación".

Los camaristas precisaron que "se intentó de anular la posibilidad de que sus padres tomaran conocimiento de lo que pasaba", tratando de convencerlo de que sus progenitores eran los equivocados.

Para el Tribunal, esta situación provocó que el menor, que quería contarle a sus padres lo que sucedía y no podía hacerlo, tuviera una crisis emocional en mayo de 2007, lo que llevó a la revelación y su internación en el Hospital Británico, de esta capital, donde le hicieron los primeros estudios.

El defensor de uno de los procesados había hecho referencia a esos informes médicos para argumentar que el menor no registraba lesiones físicas, pero la Sala V descartó que ese único dato fuera relevante como para eximir de responsabilidad a los denunciados.

El caso tomó estado público el 23 de julio pasado cuando el psicólogo Jorge Corsi -en ese momento director de una especialización en Violencia Familiar en la Facultad de Psicología- fue detenido en el marco de una investigación encabezada por el fiscal Martín Niklison, y que había comenzado en mayo del 2007 cuando los padres de la presunta víctima hicieron una denuncia tras la internación de su hijo.

Luego fueron detenidos los otros tres imputados en la causa acusados de captar a los jóvenes en los cíber o locales de comidas rápidas, mientras la hasta ahora única presunta víctima identificó al departamento de Jorge Corsi, de la calle Paraguay, como uno de los sitios donde se efectuaban los encuentros sexuales.