Crisis global: un fuerte golpe para la industria automotriz brasileña

Los dirigentes anticiparon que no se cumplirá la proyección de Anfavea (Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores) de vender este año 3,06 millones de unidades (algunos estiman que caerá a 2,7 millones), y la mayoría augura seis meses difíciles para la industria.

Sin embargo, afirmaron que la retracción tendrá dimensiones mucho menores a las de Estados Unidos y Europa. Debido a la crisis, la sudcoreana Kia Motors congeló el proyecto de instalar su primera fábrica en Brasil, anunció su representante José Luiz Gandini.

Mientras, General Motors, Fiat, Honda y Volkswagen anticiparon licencias colectivas extraordinarias a fin de año para un total de más de 15.000 trabajadores.

"La crisis de liquidez y la reversión del cuadro de intereses bajos y plazos largos, factores que posibilitaron el crecimiento rápido del mercado, representan hoy el mayor obstáculo y pueden provocar su desmoronamiento", alertó Vincent Ranbaud, de PSA Peugeot-Citroen de Brasil, en un seminario.

Pese a todo, la industria instalada en el país confirmó su previsión de inversiones de USD 23.000 millones hasta 2010 (de los cuales USD 4.900 millones en montadoras y el resto en toda la cadena productiva) para llegar a 2013 con capacidad de fabricar 6 millones de unidades.

La venta en Brasil, sexto productor automotor mundial, aumentó desde 2003 para llegar "al mejor año de su historia" en 2007, con 2,97 millones de vehículos producidos (+13,9%) y 2,46 millones matriculados (+27,8%), gracias a la expansión del financiamiento.

La restricción del crédito, el alza del interés de un promedio de 19,4% anual en julio de 2007 a 22,1% en julio de 2008 y la reducción de plazos (de hasta 96 meses el año pasado a un máximo de 48 este año) provocó la reducción del ritmo de colocaciones.

El promedio diario de ventas cayó 1,9% en octubre (contra igual mes de 2007) "por la escasez de crédito", dijo el titular de Fiat Brasil, Cledorvino Bellini. La cifra bajó en total 3,6% hasta el viernes, comparado a octubre del año pasado, precisó Marcos Munhoz, director de ventas de GM do Brasil. "El volumen de ventas del mes quedará por debajo de las 250.000 unidades previstas. En noviembre se venderán 240.000 vehículos y en diciembre estimo un volumen mayor porque es cuando crecen los negocios", auguró Munhoz.

Jerome Stoll, presidente de Renault Brasil, comentó que "nadie consigue saber el tamaño del mercado, pero creo que cerrará (2008) con ventas de 2,75 millones de unidades", contra la proyección superior de Anfavea.

Stoll pronosticó una baja de la matriculación en Brasil del 10% al 15% en el último trimestre del año, y para 2009 dijo esperar "un año difícil con la retomada del crecimiento en el segundo semestre", sujeto al crédito disponible.

Jaime Ardila, presidente de GM do Brasil, estimó que las ventas del año sumarán de 2,9 a 3 millones de unidades y que "en 2009 es posible que crezcan 5%, pero todo dependerá del crédito". Para Kazuo Nozawa, de Honda América Latina, "la perspectiva de Brasil es vender de 2,7 millones a 2,9 millones de vehículos en
2008".

Las automotoras usan sus propios bancos para financiar ventas, con participaciones que oscilan de 20% a 40% en las colocaciones de sus respectivas marcas. Sus planes otorgan plazos que oscilan de 24 a 48 meses y tasas de intereses de 0,49% a 0,99% mensual.

Para aliviar la situación el gobierno autorizó al estatal Banco do Brasil a financiar o a adquirir carteras de créditos para la compra de automóviles. "Los efectos más negativos pasarán en seis meses. No debemos crear una crisis donde no existe. Lo que hay es un problema puntual de crédito", enfatizó Marco Antonio Olivera, presidente de Ford para Brasil y el Mercosur. (NA)